jueves, 24 de abril de 2008

Mi nueva oficina, para los próximos meses

24 abril 2008: 


Recuperado, en parte, de mis dolencias, aumentado mi amor por mi Santa, adorando, cada vez mas, a mis bebes grandes y pequeños, doblegados mis muchos amigos y mi familia en apoyo de mi moral, y envuelto en dolores menores, ahora necesito un lugar donde ubicar el asiento de mis inquietudes para desarrollaralas en los próximos e inmediatos meses. He encontrado el lugar y ... ya os contaré. de momento vamos a vivir deprisita lo que quede, que será mucho. 



..

sábado, 19 de abril de 2008

De vacaciones en Medimar-San Carlos-Adiós a mi próstata



18/19 abril 2008

Así llegamos y no os muestro como me he quedado. No estoy muy visible, pero me recuperaré para seguir con mis tostonazos, mis cafés, mis comidas y con mis cosas, claro.
Para aplicarme el cuento, hace poco recordaba con un buen amigo de Madrid, una de sus ilustres y apropiadas frases:



Aunque soy creyente, cada día trabajo como si Dios no existiera. (FS)


(La foto es obra de ese pedazo de hombre, todo corazón, que tengo por descendiente único)
..


sábado, 12 de abril de 2008

Gastón y Emilio



12 abril 2008

Cada vez que paso por el Mercado te echo una mirada y nos hacemos un guiño cómplice que nadie puede descifrar, vaya una abuela loca que anda guiñándole el ojo a las estatuas, pensará la gente; que piensen lo que quieran, a nosotros qué más nos da, ¿verdad? 

Últimamente vengo viendo a tu lado al mismo hombre, muy peripuesto no anda, las cosas como son, con un bric de vino junto a los pies y un burujo de ropas en el asiento, mirando a la nada o al todo sin pronunciar palabra, o sea: exactamente igual que tú. 

Os repartís como buenos amigos el sol que calienta el banco y el aroma de los puestos de flores, y no sé por qué estaba yo segura de que os contáis vuestras cosas sin que se entere nadie, sin que nadie alcance siquiera a sospecharlo. Porque, por lo común, la gente no sospecha que a las estatuas de bronce les guste contar cosas. 

Y se suele olvidar también de que los hombres solitarios, desaliñados y con pinta de mendigos tienen su historia como cada hijo de vecino, y si no la cuentan en alto es porque no hay persona viva que se siente con ellos a escucharla. 

Así que el otro día me he arrimado al banco, me he hecho sitio entre tú y él y, apoyando el brazo en tu duro muslo para apuntar mejor en el cuaderno, le he dicho: aquí me tiene, buen hombre; largue lo que le está agriando las tripas que se lo voy a sacar en los papeles, por si de algo sirviera. Aunque los dos (los tres, mejor dicho) de sobras sabemos que esas efusiones de sinceridad no sirven más que como desahogo, pero bueno: algo es, en estos tiempos ásperos de insolidaridades e incomunicaciones. Así que por un día Emilio, Emilio García por más señas, ha podido pegar la hebra con alguien más que con la estatua inmóvil de Gastón Castelló.Y me aclara Emilio que tú no hablas, pero dices muchas cosas; y que no sabe quién fuiste ni le importa, pero que sabe fijo que buen hombre tuviste que ser. Fíjate tú, Gastón, qué sapiencia y qué acierto: calcadito te ha sacado, sin haberte llegado a conocer. 

Anda Emilio jodido del ojo y el oído izquierdos, y de una pierna también, que resbaló en el suelo con un resto de verdura podrida y al caer se la hizo polvo. Y anda, mayormente, cabreado con una médica que le quitó "con equívocos, chantaje, premeditación y alevosía"el tratamiento que llevaba y de perlas le iba, y ahora se ve cojo, medio tuerto y medio sordo por los retrasos y las complicaciones, cerca de dos años en lista de espera para operarse, y nada. Del Albergue no quiere ni mentarlo, él sabrá por qué, así que como la paga que le ha quedado no llega a los 400 euros duerme donde le pilla: en un cajero, un portal o un banco de la calle a cielo abierto si el tiempo lo permite. Que debería estar operado hace la tira, insiste, porque tiene todos los derechos de la Seguridad Social de cuando estuvo trabajando en la central de Correos de Cibeles en Madrid; y que luego mientras pudo trabajó en lo que caía en Benidorm, La Vila y otros sitios de costa. Eso sí, de los ingresos en el hospital maravillas cuenta: como un señorito, oiga usté, bien comido y mejor tratado, que era apretar el timbre y presentarse la enfermera como una centella. 

Pero de la operación, ni flores.Emilio es castellano viejo, nacido en Palencia, la mili en Valladolid y la vejez al sol de Alicante como tantos jubilados, lo cual que él no es de los de adosado en urbanización. Que le han machacado la salud y le han quitado media vida con los equívocos médicos, se lamenta. Y que ahora echa de menos no haberse casado, porque sin hijos ni nietos está solo. Así que tú sigue oyéndolo, Gastón: sólo te tiene a ti.

..

jueves, 10 de abril de 2008

A tí, mujer



10 abril 2008

CUÁNTO VALE UNA MUJER



En una breve conversación, un hombre le pregunta a una mujer lo siguiente: "¿Qué tipo de hombre estás buscando?

Ella se quedó un momento callada antes de verlo a los ojos y le dijo: "¿En verdad quieres saber?" Él respondió "Sí". Ella empezó a decir, "Siendo mujer en esta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo sola no puedo hacer por mí. Yo pago todas mis facturas, yo me encargo de mi casa, yo voy al súper, yo hago las compras y todo sin la ayuda de un hombre. Yo estoy en la posición de preguntar, ¿Qué es lo que tú puedes aportar en mi vida?" 

El hombre se la quedó mirando. Él claramente pensó que ella se estaba refiriendo al dinero. Ella rápidamente sabiendo lo que él estaba pensando dijo, "No me estoy refiriendo al dinero. Yo necesito algo más. Yo necesito un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de la vida".

Él cruzó los brazos se recargo en la silla y mirándola le pidió que le explicara. Ella dijo, "Yo busco a alguien que luche por la perfección mental, porque yo necesito a alguien con quien conversar y que me estimule mentalmente. Yo No necesito a alguien mentalmente simple." "Yo estoy buscando a alguien que luche por la perfección espiritual, porque yo necesito a alguien con quien compartir mi fe en mis creencias y mis ilusiones. Yo necesito a alguien suficientemente sensible para que me comprenda por lo que yo paso en la vida como mujer, pero suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme decaer." "Yo estoy buscando a alguien el cual yo pueda respetar. Para poder ser sumisa, yo debo respetarlo. Yo no puedo ser sumisa con un hombre que no pueda arreglar el mismo sus problemas. Yo No tengo ningún problema con el ser sumisa (simplemente él tiene que merecerlo).. Dios hizo a la mujer para ayudar al hombre. Yo no puedo ayudar a un hombre que no se puede ayudar a sí mismo."


Cuando terminó lo vio a los ojos y él se veía muy confundido y con interrogantes. Él le dijo "Estás pidiendo mucho"; Ella le contestó... "Yo valgo mucho".


(Arcáico poema, con matices, muy actual: Nada en el horizonte neuronal del homo sapiens)

..