domingo, 29 de noviembre de 2009

Una mañana de noviembre del 60 y otra muy parecida del 84.



29 noviembre 2009:  

Transmitir confianza y apoyo es un logro poco fácil, cuando se es padre la cosa se complica pues se convierte en obligatoria.
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Yo andaba muy bien, aunque era más bien torpe, me ponían de delantero centro al principio, pero mi lugar era la del 5 y ahí acabé. Como los Espanyolistas Parra, o Bartolí.

Mi Madre, pues ya entonces movía las piernas con cierta torpeza, decía que yo jugaba como el mismo Zoco, que era el 6 del Madrid del principio de la era de la TV color, aquella en que descubrimos en que el Madrid vestía de blanco, blanco nieve, como la que se veía en el Bernabeu de la época.

Pero, antes, en el noviembre del 60 hubo un día especial. No era posible saber si vendría o no lo haría, pues ese día me iban a probar de portero. Eran las cuatro de la tarde en el campo del Gracia, el antiguo Velódromo, yo ya estaba vestido y en el campo. El partido había empezado y estaba esperando que me lanzaran una falta con barrera. Coloqué la barrera, eso a mí siempre se me dio bien, pero de pronto lo vi, más bien los vi, allí estaban Mi Agustín y mi hermana Alegría, los dos estaban allí, sentados en la grada.

Lanzaron la falta y la parada que hice fue tan antológica como grande se hizo mi alma por haberlos visto allí. Me sentía fuerte, me sentía feliz, quería que él estuviera orgulloso de mi y así fue. Siempre me sirvió que él, que ellos, él y ella, se fijaran en mí, siempre los tuve encima y a mi lado. Ellos siempre ejercieron de padres y siempre hicieron eso, tan solo eso, ser padres.

En el 84, en una mañana como la de hoy y como la del 60, el niño ya era padre y ejerció como le habían enseñado. Sufrí, grité y aplaudí, incluso me metí con el árbitro, no era el Campo del Gracia, era una Cancha en un Colegio de Elche, donde mi niño jugaba como el mismo Epi al baloncesto. Veinte niños, a las nueve de la madrugada, competían por ganar el partido, lo curioso, como quizás pase ahora en mayor grado, es que solo estábamos allí seis parejas de padres de aquellos voluntariosos y “espartanos” emuladores de los Epi y Corbalán de la época.

¿Qué hacíamos allí? – No lo sé, seguramente no podría haber estado en otra parte sabiendo que mi niño tenía partido.

Esta historia se la conté a un viejo y joven amigo, el martes pasado mientras tomaba mi café en el lugar de costumbre, después que él me hubiera contado y preguntado sobre qué hacer con un hijo que se le estaba descarriando a la corta edad de 12 años, con el que había perdido contacto moral, y físico, pues nunca sabía dónde estaba, ni conseguía que le contara lo que hacía.

Hoy paraguas y a esperar el gran partido de fútbol de hoy, donde se decidirá quién dirige la mayoría de las burlas en el café de mañana.

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sábado, 28 de noviembre de 2009

La Política Económico-Social Sostenible, (o algo así) y lo que pasa por contarlo durante la noche de los viernes.

Mircea Suciu - Pintura


28 noviembre 2009: 

No me hablaba nadie porque empecé a contar que cuando algún gobierno se dedica a legislar, la materia resultante debiera abundar, resolver y/o tratar de hacerlo sobre las tres principales arterias que la necesitan; Lo Social, Lo Laboral y La Cuestión Legislativa. Y como apostillé, y machaqué, que esto, lo de la política económico-social sostenible, (o algo así), sigue siendo más de la nada y mucho de la temida actitud de tratar los asuntos serios, como si de una campaña electoral se tratara, pues eso, casi me zumban.

Claro que eso es solo posible cuando la mayoría de los asistentes cobran un sueldo del estado y no son funcionarios. El tertuliano amigo, ese que es Promotor Inmobiliario en Ibi, me dijo; tienes razón Enrique, las cosas hay que hacerlas bien o no hacerlas, ¿Cómo?. Bueno, me di dos palmadas en la cara y seguí afrontando la noche.

Claro, no basta con decir que esto provocará una mejora de la productividad y de nuestra riqueza cuando solo se dice y no se decreta procedimiento legislativo alguno que lo remedie.

Estamos de acuerdo, hay que hacer las cosas bien, pero ¿cómo lo vamos a hacer?, esa es la pregunta que nadie responde.

Tampoco habrá que negar que de todo lo que se ha apuntado que se va a hacer, aún y no creyéndomelo, nada habrá que objetar, es decir, no sobra nada, pero eso sí, falta mucho, temas como la productividad, la reforma laboral, y el asunto financiero, no los veo, o no los se ver… Eso de montar un alta de una empresa en un día, es algo que bien merece que uno se dedique a comprarse una entrada de fila uno y sentarse a esperar a ver como se hace. Yo no me lo quiero perder.

Oye Enrique y de lo de la Seguridad Social y las enfermedades raras, ¿no me dirás que no vas a estar de acuerdo con eso? – Tengo que leerme el decreto, cuando lo aprueben, que eso aún no se como acabará.

El Ángel de la noche comenzó a hacer de las suyas y se puso a mover a la hermana de Tino …

Mientras tanto, con el ruido de fondo que se escucha, Suso me contaba que el momento económico no es bueno. Su negocio anda mal. Suso es mi Barómetro sobre la economía mundial, si su negocio no funciona, nada funciona, él es el mejor testigo de la realidad económica. Pero, por el contrario, está contento, su moral no decae, mañana se levantará con dolor de cabeza y de piernas, pero seguirá siendo tan feliz como siempre. Se levantará al lado del Ángel de la Noche y vivirá intensamente su fin de semana.

Los demás ya ni se acuerdan del ZP ni del Camps, todos andan de prácticas conversacionales sobre la vida y la muerte, la enfermedad y la salud, la riqueza y lo de todos, en fin, la gente solo habla, “como los que mandan Enrique”, me dice el de Osuna que pasaba por la tertulia y ha dicho verdades como puños y, especialmente, sobre como el Sevilla va a ganar la Liga.

Ahí está mi gente, mi público del viernes noche, criticando todo lo que se mueve, que no es poco. No entiendo por qué se metan tanto con las hijas, recién llegadas del Perú, de los más veteranos que acompañan cariñosa y acarameladamente a sus “Papás” hasta altas horas de la madrugada. No lo entiendo, “eso es pura envidia”, me dice el de Castalla, - “mira cómo se las miran Enric”.

Yo si les entiendo, quieren estar en medio de la sopa, pero son los tropezones. Están en su ventana de la valla de las obras por la mañana, en el café del Puerto por la tarde y por la noche del viernes aquí, conmigo, dpc, si así es, pero yo los quiero, y los quiero así, no puedo vivir sin ellos. Además, que haría el mundo sin ellos, sin todos ellos. ¿Quién transmitiría eso que le llaman la Tradición?, ¿Quién?. Pues nadie, para eso están ellos.

Y esta mañana, ya sin dolor de cabeza me he acercado a ver a Cohonesto, lo he visto feliz, el día estaba radiante y él aún más. No ha hecho falta que le preguntara qué hacer hoy. Sus verdes hojas lo demuestran, el otoño no ha llegado aún aquí. Es todo un mensaje; Vivimos en la primavera eterna de nuestras vidas, o por lo menos así lo creo y así quiero creerlo, pensar lo contrario es solo para desconsolados y para perdedores.

Feliz sábado y gracias a todos por vuestros cariñosos mensajes de paz y prosperidad, prometo cuidarme hasta el 2041, más tarde ya no, no vale la pena, te quedas sin amigos y sin ellos ya no se vive.


 EnriqueTarragóFreixes

Cohonesto está radiante




28 noviembre 2009

Luce el sol y él y lo que representa, viven hoy en mi más que nunca.

Feliz vida, Cohonesto, siempre serás mi vegetal favorito.




jueves, 26 de noviembre de 2009

Un día especial sin sexo y sin Tv que llevarse a la boca



26 noviembre 2009

Qué suerte, hoy no me ha inundado nadie mi espacio con sexo ni TV, he tenido un día de reflexión y paseo con la que alimenta mi vida y que también es madre de mi hijo y eso ya va siendo hora de que se vaya convirtiendo en una de las obligaciones humanas que más me guste practicar. Perderte entre la gente, sin prisas, sin agobios, solo observando y escuchando, y con ella del brazo, eso es algo excepcional.

Hoy me he puesto a pensar en la endeblez de la especie humana y en aquellos que tiemblan ante la única verdad que se impone por encima de las pasiones, de las envidias, de los deseos y de las ansias de poder. Todo es efímero y te das de ello cuenta cuando menos te lo esperas, pero casi siempre, como todo lo malo, se toma con el postre, casi a media tarde.

Un post clamando a la endeblez sobre la calidad de nuestra vida cuando la comparamos con la de otros, ha puesto en evidencia mi inteligencia, mi imaginación y hasta el mucho dolor que provoca en otros saberse poseedor de algo que otros no tienen y que no por ello andan quejándose a nadie.
Saberse tan rico a cierta distancia de la línea de salida de nuestra vida, es esencial, es notablemente válido y muy sabroso para nuestros esquemas morales, debiendo provocar un cambio de comportamiento que no debiera ser ni efímero ni ocasional, sino duradero y permanente hasta el resto de nuestras horas. Nunca es tarde para darse cuenta de ello, solo que cuanto antes te des cuenta de ello, más tiempo durará tu nuevo estado de felicidad.

¿Pero eso es la felicidad? – ¿Basta con saberse entero o con menos defectos que el resto para ser feliz o para mantener una vida razonablemente feliz? - ¿No hay por qué luchar por nuevos logros y nuevas metas?

Hace pocos días me regalaban esa frase de Serrat en la que nos informaba que “No hay camino hacia la libertad, La Libertad es el camino”, pues hoy, si todavía te haces esas preguntas yo propondría una única respuesta apoyándome en el estilo del Cantautor de mis sueños; “No hay camino hacia la Felicidad, la felicidad es el camino”.

Desear más de lo que se puede conseguir es, casi siempre, utópico y solo conduce a la insatisfacción, el trabajo es muy agradecido, igual que la familia, dale todo lo que puedas y te devolverá siempre mucho más de lo que le das.


La envidia, el machismo, el narcisismo, la autarquía y la estupidez, desgraciadamente, son males muy comunes en los humanos. Nuestra virtud estará en saber defendernos de todos ellos.




¿Jugar mal, pero ganar e ir el primero, o jugar muy bien y ser segundo? - ¿Es ése el dilema?


Antes de que se me olvide, diré que la imagen del post de ayer sobre los maltratadores, corresponde a una semblanza arbórea de un bello cuerpo de mujer que “robé” del blog del Abuelonet.



26 noviembre 2009: 

Un buen amigo y excompañero y buen economista, me mandó hoy, de madrugada, una nota-e sobre el asunto del modelo alemán en el sentido de:

Hola Enrique, se me ocurre una posible adaptación a la española del contrato alemán, sería igual con la única diferencia de que en la práctica el empleado de la PYME española seguiría trabajando la jornada completa.

Y yo le contesté:

No sé si te pillo la "guasa", pero lo que me cuentas es motivo para un versado artículo sobre la realidad socio-laboral española, la economía sumergida, el paro encubierto y la jornada de 14 horas. “Osea”, hacer nuestras 8, o 4, horas a la alemana para poder hacer otras mil en otro sitio, o en el mismo, lo cual solo es posible si el ritmo laboral lo es a la española.

Aunque el asunto tiene otras derivadas mucho más complejas, esto viene a cuento, sobre lo que me contaba ayer mi descendiente único sobre la productividad a la española:

“Dos días y medio para montar una cocina de un cliente. Cigarro cada media hora y un 30% de su tiempo enganchado al teléfono”.
“Una empresa amiga le ofrece a un empelado la reducción de la jornada al 50% por falta de actividad y el chico prefiere irse al paro”

Para aplicar el modelo alemán antes hay que enseñarse a producir, cosa que en este país aún nadie se atreve a decírselo a los sindicatos. Eso decía, esta madrugada, uno de los Sénecas de la barra del bar donde tomaba café.

Otro Séneca en la misma barra decía: Y cuánta razón tienes amigo, es lo mismo que enseñarle el NO a un niño y a los no tan niños. Si no lo haces cuando empiezan a crecer luego ya no hay quien los enderece.

Sabios comentarios, dice el Barista Jefe buscando mi aprobación y la de todos. Con un Viva España que ha lanzado desde el fondo un Séneca en Barbecho, hemos decidido dejar por zanjado el asunto. Lo cual es muy similar a lo que hacen nuestros políticos con el asunto.

Y todo este retrato, lo es para acabar derramando lágrimas cuando mi amigo el madridista de Tarragona, que ya había tomado café y dos carajillos de anís, me dice que el seguidor del Madrid está mucho más contento al día siguiente del partido que durante el mismo. Juegan horroroso pero ganan.

Entonces es cuando se nos plantea el dilema:
¿Jugar mal, pero ganar e ir el primero, o jugar muy bien y ser segundo?

O lo que es lo mismo:

¿Hacer las cosas mal y vender o hacerlas muy bien y no vender?

¿Quién tiene la respuesta?. Yo tengo una, llevarla a cabo me costó hace ya algunos años, y aunque fuera temporalmente, mi querido y único empleo. Hoy seguiría haciendo lo mismo.



 EnriqueTarragóFreixes

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Quejarse, ¿de qué?



25 noviembre 2009: 

Cae el precio de la centolla y eso me deja muy preocupado, quizás no tanto como cuando leo que los Duques de Anjou esperan mellizos. Las noticias de que una Diva como Chenoa le ponga más trabas a la prensa que el mismo Maradona, es solo comprensible cuando descubres que el divismo estúpido se adquiere cuando la persona traspasa esa línea tan fina que hay entre el “nosernada” y “elsermucho” sin estar preparado para ello como es, y fue, el caso del astro argentino.

Ayer, pensando en no hacer nada, mientras esperaba entre prueba y prueba, tuve la suerte de comunicarme con un pequeño astro que con su silla de ruedas, que manejaba como si del mismo Alonso con su Ferrari se tratara, me puso en evidencia ante mi propia inteligencia. 

Estaba todo el mundo hablando, (los de la espera), de asuntos de política popular; Mierda de Seguridad social, no hay papel en los aseos, los políticos solo miran “pasubolsillo”, mi marido está en Cartagena haciendo remiendos y a cobrar pues lo del plan ZP ese, no le pagan ni a tiros, cuando, de pronto, a alguien al que llamaron hizo su olimpiada particular para levantarse y llegar hasta la puerta de la consulta 12. Me maravilló verlo y ver como el resto del mundo presente ni se lo miró. Supongo les pareció normal. Una señora “esperante”, a mi lado, me dijo; “lasclerosi” es mortal.

Al rato, y sería eso mucho tiempo, le tocó a otro de los de la olimpiada hacer el recorrido, pero éste lo hacía con un balanceo propio de un trapecista encima de la cuerda. Nadie se lo miró, ni siquiera la que parecía su madre que con cara de Teresa de Calcuta, lo cogía del brazo con paciencia de la de Calcuta.

Al otro lado de mi silla tenía al chico de la de ruedas. Parece que me había observado desde hacía tiempo y por ello me preguntó; “¿Y tú que tienes? – Sorprendido por su agradable tono de voz, pues …………….., le conté cualquier cosa para salir del paso y luego él me explicó lo suyo. 

Sorprendentemente tenía lo mismo que yo, aunque a él se le manifestó desde el mismo momento en que salió al terreno de juego de su vida. Venía solo y no presentaba insatisfacción alguna. A sus 23 años, no creía que el mundo fuera un lugar tan horrible como pintaban los de la “espera”, estaba acabando empresariales y pensaba enrolarse en una ONG de ayuda a discapacitados. Me contó cosas tan extraordinarias sobre la libertad del hombre, el escaso tiempo que tiene el reloj de nuestra vida y sobre el desconocimiento de la desesperanza que él practicaba de forma tan vehemente, que me dejó aturdido, con la mente en blanco y la sonrisa en el alma. Era una especie de ángel metido en la sala de espera de un hospital neurológico para enfermos incurables, motorizado y con voz y verbo celestial.

Al rato hice mi primera entrada, terminé pronto pues la prueba era muy rápida y al sentarme me di cuenta que mi amigo el de “empresariales” no estaba allí. Pregunté por él a la señora del otro lado y me hizo cara de quererme decir; “Este tío loco, de qué me habla”, - Aquí no ha habido ningún chico con silla de ruedas, me dijo. De pronto oigo a mi santa que me dice; “Cariño que te están llamando” - ¿Qué?- “Que te están llamando, date prisa”, - pero; ¿y el chico de la silla de ruedas?, - “pero que dices cariño, venga despierta ya y sal corriendo que te va a pasar el turno”.

No supe si eso pasó de verdad hasta que, ya en el coche, vi al chico de la silla de ruedas que iba por la acera de enfrente y le dije a mi Santa: Mira ese es el chico de la silla de ruedas, - “¿Qué silla de ruedas y qué chico? – Volví a mirar, pero ya no estaba - ¿?

Lo cierto es que cada vez que me acerco a los lugares de la Neurología vuelvo mucho mejor, pero solo por la terapia extrema que supone ver lo que hay alrededor y demostrarme a mí mismo, y a mi inteligencia, que muchas veces, nos quejamos de puro vicio.

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martes, 24 de noviembre de 2009

Un libro, un amigo que nunca te abandona

24 noviembre 2009


Cuando piensas que estás solo, o al margen de lo que se cocina en la vida diaria de tu entorno, y además piensas que nada ni nadie te cuenta la verdad absoluta y solo sueltan espasmos de sus frustraciones o de sus narcisistas pretensiones sobre lo encantados que están de conocerse, entonces, cuando eso pasa, siempre es necesario apoyarse en el hombro de un amigo donde echar alguna lágrima, un lamento o simplemente un saludo al sol.

Pero ese amigo, si lo tienes, o crees que lo tienes, no siempre está todo lo disponible que quisieras cuando hace falta que lo esté, o simplemente que lo esté, aunque sea de cualquier manera o a cualquier hora.

Si además el perro del vecino se ha meado en tu pantalón cuando ibais juntos en el ascensor, o el del coche de al lado te ha llamado HP o algo parecido cuando ibas tranquilamente por tu carril, y, además, todo esto te pasa sin que sepas muy bien por qué, si todo esto te está pasando y además descubres que tu Jefe se entiende con la Jefa de Ventas y no con la mujer del CD, como creías, entonces si todo esto te está pasando y mucho más, y lo ves y no te afecta, es que estás absolutamente involucrado en el sistema, en el mundo de la city, te has metido en el cubo de la basura sociolaboral hasta las cejas. Vete con cuidado, haz la maleta virtual y cambia de vida o de métodos.

Por ejemplo, en el otro extremo de tu mundo, es decir: si tienes la suerte de ir en Bus o en el Cercanías, a trabajar, te das cuenta que miles de tíos y tías de toda edad ya no leen el Marca o el As, o ni siquiera leen el País. Están todos leyendo un libraco de pelotas, y/o mandando sms o correos-e, y/o llevan sus mp3 sin que se enteren de otra cosa. Están absolutamente concentrados en hacer lo que quieren hacer, aprovechan el tiempo hasta el límite de sus posibilidades. Es verdaderamente emocionante pensar que algún día alguien pudiera saber que pasa por sus cabezas cuando los veo en plena actuación. Limitarte a verlos es ya, de por sí, un espectáculo inigualable. Bueno, casi como lo de la observación de la especie en la Misa del domingo, que también es pura fuente de arte creativo prosaico, para el que sepa verlo, claro.

Bueno, pues cuando ya no crees tener solución, debes reaccionar y darte cuenta que estás equivocado, si , si lo estás. Hay un buen amigo, mejor dicho; muchos de ellos que siempre están ahí, te están esperando, no se cansan de hacerlo, algunos tienen cientos de años, ellos son los libros. En ellos está todo o casi todo, son un refugio y una fuente de alimentación neuronal indestructible e incomparable. Ellos lo son todo. Te aconsejan, te instruyen, te iluminan y avivan la imaginación.

Yo heredé cientos de ellos y mi problema, y mi gran pena, es saber que me será imposible leerlos todos en esta primera vida, pero si, además, en algunos de ellos encuentras notas manuscritas de quién te los legó, la riqueza que puedes alcanzar se convierte en divinidad. Un libro es algo más que un legado, ese es mi caso.

Ojalá pueda convencer a mi segundo yo, de que eso es la mejor solución ante el aburrimiento que sufren muchos. Ya me lo decía mi Madre: “No sé por qué la gente se aburre tanto”. – Yo tampoco Mamá.

Bien, como leer no siempre es posible, hoy me voy a ir a descansar oyendo esta preciosa canción que dedico a todos aquellos que están y que no están; Time To Say Goodbye


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domingo, 22 de noviembre de 2009

No hay camino para la libertad, la libertad es el camino


22 noviembre 2009: 

Al margen de cuál sea el color del alma de cada personaje del que te enamoras, es muy importante saber que tu fidelidad está sustentada por sólidas bases que por muy invisibles que parezcan, acaban apareciendo siempre en los mejores momentos de cada uno de esas personas. Acabo de recibir una muestra de ello, me acaban de mandar en un pps precioso, un fragmento del discurso que Joan Manel Serrat regaló al auditorio presente, al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Complutense de Madrid.

Es toda una declaración de principios que me gustaría saber trasladar a todos aquellos que no saben lo que ha costado, nos ha costado, poder llegar hasta aquí.
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sábado, 21 de noviembre de 2009

La noche de los viernes acabó con un viaje virtual a las fotos de los 50.

21 noviembre 2009: 


La noche fue larga y tras un día de duras pruebas y de enanos, la cosa se presentaba "chunga". Mi vecina de tertulia se estaba leyendo la Mujer de verde que es un buena "novela negra" y el chico de los recursos que iba de rojo, es un simpático chileno, blanco como la leche, que habla catalán mejor que mi hermano, que ya es decir.

Todo parecía un enorme escenario multicolor donde no había nada rosa, solo lo había al fondo en una inevitable TV encendida en Tele5 que, aunque sin voz, estaba dando la nota discordante de la plácida tertulia de los viernes noche. No he entendido nunca eso de tener la TV encendida sin estarla viendo, parece como si la gente no supiera vivir sin su presencia. Pues son 100 w de nada, me dijo uno de los tertulianos que oye misa por la radio y cuando pasan el plato la apaga.

Pero la cosa que estaba bastante tranquila se comenzó a enredar cuando alguien sacó el tema del crecimiento espectacular de la violencia de los hijos hacia los padres. No llegamos a ninguna conclusión, nadie se explicaba por qué pasa una cosa así y, al parecer, nadie se siente culpable. Son cosas de la época que, al parecer, llegan solas sin que nadie lo pueda evitar. Uno de los más ancianos, se acaloró al contarnos que su hijo, al que no ve desde hace un año, le "cascaba" para sacarle la paga que luego se gastaba en drogas. "Nadie me ayudó ni el Azzná ni el Sapatero". No tuvo forma de quitárselo de encima. Finalmente se enroló en el ejército y ahora está en Afganistán o no sabe muy bien donde.

No sé como lo hice pero al final me desconecté. Estaba tan cansado que ni siquiera escuchaba, ni oía, a nadie. Empecé a asentir cuando la gente me dirigía la mirada y a hacer el clásico gesto del "psiiii, quizás", que siempre es muy recurrente, cuando notaba que con el simple asentimiento no dejaban de mirarme.

Todo eso pasaba mientras fijaba mi tv interior relamiéndome en la lectura del mensaje-e que me mandó mi hermano comentando las fotos de los 50 que le mandé y que sigo escaneando a un ritmo no superior a las 5 hojas por hora.

Entrar en ese mundo, en el de las imágenes de la niñez no supone, especialmente, olvidarse de la violencia de los hijos, ni de los desencantos de la época actual, ni de las otras mil gracias que vivimos en el día a día, eso no supone nada, pues en aquella también teníamos lo nuestro, lo que sí impone ese territorio cuando te adentras en él, es el enorme placer de comenzar a sentir la viveza de las almas queridas aunque muchos ya no estén. Entonces te das cuenta del tiempo que has perdido en no disfrutar de aquellos a los que tanto quisiste, pensando entonces que mañana ya lo haré.

El tiempo que se nos da es muy corto y no hay que desperdiciarlo, voy a seguir intentando recuperarlo a toda velocidad y en todo el tiempo que me pueda dar ese carnet por puntos de salud que todos llevamos en algún lugar de nuestro olvido y en nuestra psique, no sea que luego me arrepienta de llegar siempre tarde donde nunca pasa nada.


Y como ya oigo los Uuuuuy y los Aaaaaaaaaaaaa de mi vecino, sospecho que ya habrá comenzado el fútbol. Me voy a verlo, pero antes me serenaré con un poquito de la necesaria fibra musical que llene las arcas de mi memoria.



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jueves, 19 de noviembre de 2009

DÉJAME DORMIR MAMÁ y el Futuro está en un lugar como Algezares.


19 noviembre 2009: 

Un buen amigo, del grupo de los “cabezopensantes” muy activos, le pasa como a mí, que, aún y siendo más joven, tiene las venas  de la razón y la dignidad “hormohumana” muy tensas, pero nos pasa que también tenemos alterada la imaginación-horizonte por culpa de todo eso que rezuma espuma por las grietas de los valores perdidos.

Seguramente no es hoy el día de estar pensando en estas cosas, pero resulta que oyes a unos y a otros y te dan ganas de irte a la cueva del neandertal mientras dejan de estar encantados, todos ellos, de conocerse.

Quizás lo más positivo del día, sea las enormes ganas de salir adelante que hoy he visto en un FPO de unos 25 que me ha dado una lección de comportamiento, explicándome todos sus proyectos de futuro, contándome que ya tiene fecha para su boda, y hasta que día se pondrá a trabajar por su cuenta. Incluso ya tiene visto un pequeño local en Algezares del que “saldrá un nuevo imperio que el mundo aún no conoce”. Iba a preguntarle por la financiación, pero he preferido no hacerlo, para no agriarle la tarde ni a él ni a mi.

Mi amigo, el que tiene las venas de los sentimientos muy tensas, me ha mandado este poema, dedicado a mis mejores y más inútiles amigos, que como sabemos, su actitud nada tiene que ver con el futuro emnpresario de Algezares. 

Hola Enrique:

Te mando este poema para el concurso de mañana, piensa que su autor fue Fray Junípero, franciscano español que vivió entre 1.713 y 1.784 y luego, dime si hay algo nuevo bajo el Sol.

Un abrazo,


DÉJAME DORMIR, MAMÁ

Hijo mío, por favor,
de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá, 
que no hace ninguna falta. 

Hijo mío, por favor, 
levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá, 
que no hace falta ninguna.

Hijo mío, por favor, 
que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas 
un rato más aproveche.

Hijo mío, por favor, 
que España entera se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto 
porque no me da la gana!

Hijo mío, por favor, 
que el sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá, 
no pasa nada si falto.

Hijo mío, por favor, 
que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme 
me supone mucho esfuerzo.

Hijo mío, por favor, 
van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca 
me ha importado el qué dirán.

Hijo mío, por favor, 
¿y si tu jefe se enfada?
Que no, mamá, déjame, 
que no me va pasar nada.

Hijo mío, por favor, 
que ya has dormido en exceso.
Déjame, mamá, que soy 
diputado del Congreso
y si falto a las sesiones 
ni se advierte ni se nota.
Solamente necesito 
acudir cuando se vota,
que los diputados somos 
ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan 
y dormir en el escaño.
En serio, mamita mía, 
yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante 
cobro mi sueldo y mis dietas.
Lo único que preciso, 
de verdad, mamá, no insistas,
es conseguir otra vez 
que me pongan en las listas.
Hacer la pelota al líder, 
ser sumiso, ser amable
Y aplaudirle, por supuesto, 
cuando en la tribuna hable.
Y es que ser parlamentario 
fatiga mucho y amuerma.
Por eso estoy tan molido. 
¡Déjame, mamá, que duerma!

Bueno, te dejo, hijo mío. 
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés 
que produce el Parlamento!


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