sábado, 23 de octubre de 2010

La vivienda, ese mal conocido que mata



23 octubre 2010

Una vez, o de vez en cuando, y sin poder evitarlo, me meto en los asuntos profesionales aquí, en este espacio. Será como consecuencia de mi mala conciencia, adquirida en mi noche murciana de ayer en la que no le contesté de modo adecuado a uno de los asistentes a la charla sobre el asunto pues estaba yo más enfrascado en saborear mi Bacardí-Cola que de hablar de cosas imposibles.

Saber cual es el precio asumible por la demanda en la actualidad es un verdadero misterio cuya previsión de futuro solo está al alcance y atrevimiento de los privilegiados que cobran por hacerlo, tales como políticos y cargos de las asociaciones empresariales de turno.

El precio de la vivienda está llegando a valores parecidos a los que se mantenían en el mercado a finales del 2005 pero es más que probable y conocido que ese no es el suelo de su precio, todavía, por mucho que se empeñen, machaconamente, los Estamentos Empresariales en ello. Se empeñan en advertirnos  de que hay que comprar a toda velocidad una vivienda antes de fin de año porque el precio ya no va a  bajar más y porque se acaban, con el año, las desgravaciones fiscales a la compra. Yo, aunque se que mis amigos promotores y comercializadores, me matarán por ello,  diré que sigo creyendo que la desgravación, que lo es para muy poquitos, será menor que el propio descenso que sufrirá el precio de la vivienda en el próximo año.

Me hablaba hace pocos días mi amigo Joselu, el eléctrico, que va a comenzar una Promoción  en la zona de Murcia, en la que conseguirán un precio de venta para una vivienda de 3D, por 160.000,- €.  Begoña, la Reina de Las Avenidas del Garbinet Alicantino, me hablaba, hace poco, también, que ella estaba por iniciar la venta de unas viviendas de 2D, en la Zona de La Playa de San Juan, desde 150.000,- €.   Eso supone, mas o menos, vender entre 1.300 y 1.500 €/m2 de techo construido. A mi me sigue pareciendo caro, o casi caro, hablar de precios por encima de los 1.300 €/m2, pero a pesar de ello no creo que ese sea el problema principal, pues éste debe estar, o sigue estando en que hay una importante desconfianza en su futuro y a corto, en el sector de la demanda mas apetecible y más numerosa que, quizás generalizando demasiado, esté en el grupo de empleados y profesionales ocupados  de edades entre 29/45 años.

Por tanto cuando el crecimiento de nuestra economía empiece a generar empleo y los precios lleguen a su suelo natural, entonces, solo entonces, amigo Promotor de Novelda, entonces se venderán viviendas nuevas, pero para ponértelo un poco menos fácil tendré que decirte que todo eso será así si las 500.000 viviendas, más o menos y según quien, que andan por el mercado nacional y en manos, la mayoría de ellas, de La Banca, encuentran comprador para entonces.

Replantearse el tamaño de nuestro tejido profesional, laboral y empresarial cercano al mundo del ladrillo es algo inevitable, nunca será lo que fue en el boom del 1995/2005 que fue, a su fin, asesino de empresas y de frustraciones profesionales de muchos Ahora  y por tanto, el problema será que hacer con todos aquellos brillantes y entusiastas universitarios que emprendieron sus carreras técnicas en los años de ese boom y que ahora se preguntan que por qué a ellos, y que hacer con su título y con su vida.

O sea, si alguien te dice que tiene un niño arquitecto y que lleva dos años buscando quehacer, dile que se vaya a Arabia, a Brasil o a China, por ahí puede que tenga un futuro más inmediato. También hay otra alternativa que es formarse en alguna especialidad que de verdad le sume en su CV, que monte negocios emprendedores de nuevo cuño, o que se haga amigo de algún bancario de élite que le de la venta de parte de ese pastel inmobiliario que les está matando. No valdrá aquí, y me abstengo de hacerlo, recomendarle que se haga de las bases de algún partido político y aspirar a un cargo electo o de asesor de algún Presidente o Diputado Provincial, pues sería algo absolutamente inmoral, por muy práctico e inteligente que pareciera para sus padres.

 
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2 comentarios:

  1. Buen articulo es tuyo, sobre la recomendación a esos jévenes arquitectos, no sólo es una nueva realidad para ellos, sino incluso para los albañiles en general.
    Hace poco escuchaba en una entrevista en radio al dueño de "ECISA", como sabes una empresa familiar de está ciudad y de raigambre en tu sector, donde decia que para no tener que despedir a gente (parece que esa era su intención hasta ese momento conseguida) el empleado debe tener claro que debe vivir con la maleta preparada. Se acabarón los tiempos donde el trabajo se hacia cerca de casa, ahora el negocio puede estar aqui (los menos) o en Rumania, Bulgaria, Brasil, Republica Dominicana o Katanga.
    Este es el nuevo mundo, del que por suerte y de momento podemos esquivar.
    Un abrazo

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  2. Así es argy, me refiero al mundo de la maleta, pero hay excepciones, pero solo para los que las trabajan. Yo empecé así, tuve que emigrar, varias veces y al final, aunque quise y pude, me tocó quedarme en el cielo, en La Terreta

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