2 noviembre 2020
Las injusticias que debe afrontar un enfermo de cáncer nada tienen que ver con cualquier otro afectado por injusticia alguna. Todos hemos tenido y/o tenemos el enemigo en casa y se ha llevado algo de nuestra propia vida sin avisar. Cada vez que eso pasa nos preguntamos: ¿Pero es que no se puede hacer nada más que dejarlo morir?. Nos desesperamos un poco, o mucho, y se nos pasa el disgusto más tarde o más temprano, rabiando, más o menos deprisa, siempre según el grado de afectividad y proximidad que tengamos acerca de la persona a la que le ha tocado esa lotería de muerte y dolor.
Es una especie de sentencia de muerte a corto plazo de la que muy pocos, (aunque es cierto que cada vez hay más que lo superan), he visto que no lo hayan sabido asumir con gran entereza y dignidad. Es algo inexplicable pero cierto, saben que les ha tocado y resulta que nos dan ánimos a los demás, en la mayoría de los casos.
A todos aquellos familiares y amigos que les ha tocado sufrirlo han resultado ser siempre “las historias mejor contadas de su propia muerte”. Valor y entereza de la que yo sé que no sabría soportar como ellos. Es por eso que, a veces, creo que el cáncer es un asesino muy formativo. Quizás por eso, porque ya he visto marcharse a demasiados amigos muy cercanos y que al final todo lo que pasa es que tras el dolor, duelo y luto de rigor, yo me haga, cada vez de modo mas hostil, las preguntas de siempre: ¿Por qué malgastamos el dinero público en estupideces como la subvención al cine español, en traducir al español las lenguas españolas locales en el Senado, en los 76.000 asesores, no funcionarios, que designan los cargos políticos con poder institucional, en Televisiones locales y regionales que apenas nadie ve, en esas y tantas cosas más que no cito, pues, seguramente, heriría a alguien sin querer hacerlo, en lugar de dedicarlo a la investigación del mal de males como es el cáncer?.
Es decir, lloramos, rabiamos los despedimos y a seguir. Nos conformamos sin más, no sabemos hacer más, ¿será verdad?. ¿Quién será el próximo? ¿Tú o quizás yo mismo, puede ser cualquiera? – Quien sabe, mientras tanto seguiremos rezando para que nuestro querido y escondido Ángel de La Guarda nos cuide a todos los que queremos, como si eso fuere suficiente. Todo menos salir a la calle a pedir que a ese asesino lo encierren en un laboratorio y le descubran sus armas de una vez. Somos capaces de pagarle un sueldo de 60.000 € al mes a la Hestevan, pero no tenemos dinero para Investigación. ¿Esta sociedad es tan cruel como parece?
Uno de los mas insignes perseguidores y acosadores del cáncer es español, se llama Joan Massagué y no reside en España. Massagué dirige ahora el programa de genética y biología del cáncer del Instituto Sloan-Kettering de Nueva York.
En 2018 fue el investigador español más citado de la historia
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Que triste verdad cuentas amigo Enrique, solo nos queda resignarnos. El cáncer es un asesino del cual muchos no se salvan. Saludos.
ResponderEliminarY aunque se experimentan avances, sigue llevándose vidas mientras la Sociedad gasta sus dineros en banalidades o en indeseables connivencias de todo tipo.
EliminarUn abrazo, Sandra
la muerte por cancer la vivi con mi adorado marido
ResponderEliminarno hay palabras para explicar o entender a las celulas del ser humano
No hay palabras para el sentir del sufrir de los que se ama...un abrazo y gracias por lo mucho que nos ds
Es el mal de males y siento, como tú sentiste, el dolor que produce verlos marchar sin que nada pueda hacerse.
EliminarUn abrazo muy fuerte, querida Mucha.