¿Tú te lo tomas todo a coña, Enrique? – Con esta especie de cautelosa y artera forma de dirigir las envidias ajenas, me iniciaron hoy la jornada unos ex de la cosa política de la Vila, con los que hice muy buenos “encuentros”, no hace tantos años. La respuesta, después de dudar en que debía responder sin tener que estar una hora dando explicaciones, ha sido: ¿Y vosotros? – mas tarde y para darles la razón o no, me he reunido con ellos, con los de siempre y, además, con mi nuevo y viejo conocido, el Aparaejata Salinas, si el de los Salinas de toda la vida. El día que no pueda hacerlo creo que me daré de baja de casi todo. Una comida en el Ros del Vissum, es como volver a nacer. Si tenéis algún amigo, antes de llevarlo a la cama de los cafés, che, llevarlo ahí, un placer de dioses. Nada de mariconadas, con perdón, todo hecho a mano y sin remilgos romanos, ni pubertarios, solo libertad de expresión culinaria, si, como debe ser, todo amor subliminal y cuaternario, a lo bestia y sin piedad, si, todo poesía.
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Una marvilla amigo.....como siempre te digo, y está no será una excepción, no dejes de haeerlo nunca.
ResponderEliminarGracias amigo Antonio, lo haré, no es muy costoso hacerlo pero creo que en esos gestos, ambos coincidimos.
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