26 enero 2014
Cabeceando un tímido sueño, un temblor solitario, no sé, no me acostumbro a estar sin ella, hoy, ella, en el lecho del dolor catarral o algo más, a saber. Un jamás, un sueño imposible, una escena en el recuerdo de tus intereses encefálicos, no lo sé, cuando quieres de verdad la psiquis se convierte en algo al que le pierdes el control, todavía yo me pregunto si serás tú, mi amor, el verdadero, no eres perfecta, lo sé, pero eres, según mis emociones, lo que yo, simplemente, soñé, siempre.
Feliz tarde y, ah, al que pueda, ya sabéis, arrumacos sin parar, luego, si, el tiempo pasa factura de todo aquello que no supiste hacer en su momento no te quejes … ya sabéis, yo casi me lo pierdo y, ah, id con cuidado, “La gente joven está convencida de que posee la verdad. Desgraciadamente, cuando logran imponerla ya ni son jóvenes ni es verdad. "
Ahí la juventud que se nos escapa sin darnos cuenta..........
ResponderEliminarQue ignorantes fuimos, amigo argy
EliminarPues sí, siempre parece que fue ayer y no, ya hace algunos años.
ResponderEliminarExtraordinariamente cierto, amigo Alacantí.
EliminarAsí es, Enrique. El cuarto de Max Fund va recogiendo escenas y migajas que quedan paralizadas en su estatismo y, al tiempo, pierden su generosa juventud para ofrecerla a otros jóvenes que cometerán el mismo error.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay, amigo Campillo, cuanta sabiduría trasladas siempre. Por cierto, esa imagen la "robé" de tu Blog, creo, y si no, lo fue en el de María Luisa, mis dos profesores de arte favoritos.
EliminarUff...el último párrafo..." ni son jóvenes ni es verdad" ¡Dios cuanta sabiduria!
ResponderEliminarAy, María Paz, estos posts no por antiguos son menos queridos. Gracias amiga por sacarlos del armario ... me han dicho que están encantados contigo.
Eliminar