29 marzo 2015
Decía Machado que nunca debiéramos perder contacto con el suelo porque solo así tendríamos una idea aproximada de nuestra estatura. Eso debe pensar Jenaro que a la pregunta del rutinario "holaquetalcomoestás" siempre contesta: Mejor que mañana, Enrique, a mis 83 no puedo decir otra cosa". Pero eso es solo una premeditada pose de un viejo que lo ha vivido todo; piensa que lo que vive cada día es un regalo y que no tiene nada de que quejarse.
Jenaro fue un feliz tendero de los de antes que tuvo una pollería en Salamanca y que la disfrutó hasta el mismo minuto en que cumplió los 65. Luego se vino al mediterráneo solo con su Doro que es la mujer de su vida y aunque no le haya dado hijos "la quiere más que a nada en el mundo" (sic) - "Solo vivir cada día, Enrique, no hay más". Y Jenaro se va con su Doro, refunfuñando, pensando en que se han dejado algo en la panadería y que ... que mañana le espera un día muy largo, lleno de objetivos y de curtidas controversias - "Mañana me tienes que sacar unas copias de unas fotos que he encontrado de cuando era joven y, además, te voy a traer un recorte del ABC del 54 que te va a recordar a tu Padre ... ya verás".
Jenaro es feliz, es de esos jóvenes veteranos que cuando se sienta respira hondo ... está cansado, y empieza a saber que ha vivido cómo ha querido y que ha sido feliz ... que la vida es un regalo y que sólo piensa en que haya muchos día a día más, muchos más ... es mi héroe, uno de ellos.
Enviado desde mi Note 4
enriquetarragófreixes
Como me gustan estás historias que cuentas amigo...................
ResponderEliminarme alegra saberlo, amigo Antonio, seguro que tí conoces mil como ésta.
EliminarUn abrazo