viernes, 27 de enero de 2017

Tiempo extra ... vivir, solo vivir


Fotografía de jean françois jonvelle


27 enero 2017

Era un tiempo extra, nada de ese obsesionante cumplimiento mensual de objetivos al que estuve sometido desde que nací para el mundo del empresariado profesional. Sonaba el teléfono móvil y no me daba la real gana de pulsar el botón verde. A las pocas semanas me sometí a un reglado y anual chequeo sobre el estado general de mi salud y el médico coordinador, al ver los resultados de las pruebas, me dijo: "Enrique ... ¿Qué has hecho?" ... Resultaba que la HTA había descendido a valores de la infancia, (11/6), que el colesterol malo había muerto y que los 350 de triglicéridos pasaron al valor de las tiendas de todo a 100. "Tienes otras cosas, insalvables - me dijo mi nuevo amado, el médico coordinador - pero es increíble la mejora que has experimentado". No había secreto alguno ... solo, tan solo, había decidido jubilarme unas semanas atrás y ese tiempo fue bastante para recuperar mi salud primaria, mis emociones, mis cafés de madrugada, el sabor familiar, el reencuentro con mis libros, con mi música, con algunos amigos perdidos, con ese "hoy voy a hacer todo lo que nunca tuve tiempo para disfrutarlo" y, fundamentalmente, descubrí la vida, si, la otra vida, esa que yo no tenía ni idea de que existía, como decía siempre mi amigo Manolo el día que lo hicieron consejero delegado de Metrovacesa en el 2002, (más o menos),  y, celebrándolo, me permitió a mi, como buen admirador que era entonces de él, que pusiera los pies encima de la mesa de reuniones de su despacho en premio grosero, eso sí, a nuestra trayectoria nacida en las trincheras del esfuerzo de todo tipo para llegar hasta ahí.

Si algún joven cuarentón quiere o quisiera o pudiera, escucharme ruego tenga en cuenta este mensaje, el que lanza este tempranero speak y que yo no voy a descifrarle, claro,  pero sin entrar en retóricas demagógicas en un momento como el actual en el que el asunto del "laboro", (como dice el bisnieto de la Loli), está como para no hacer bromas sobre ello, diré que vaya este mensaje destinado hacia aquellos que hacen del trabajo un estúpido servilismo al peor poder económico, rancio, obsoleto y poco agradecido, al que sólo le preocupa el resultado económico por encima de cualquier otro valor. El esfuerzo dedicado a una buena labor es otra cosa y yo, por eso y por muchas otras cosas más, y a pesar de haber sido, siempre, objeto de deseo de una determinada parte del mundo empresarial,  siempre agradecí un empleo ejecutivo que me permitiera agradecer una sonrisa de un cliente o un "adiós" en plena calle de alguien de los muchos clientes amigos a los que fui capaz de venderles, dentro de mis poderes como empleado ejecutivo, un hábitat digno en casi cualquier lugar del Levante Español. Esa es mi recompensa ...un adiós de alguien que me lo da en plena calle, ante mi sorpresa, (por no recordarlo al ser más de 30.000 en toda mi carrera), y mi satisfacción. El día que me jubilé, a modo de gesta desenfadada, le mandé a mi Director de RRHH una copia de la fotografia, (una parecida), del encabezamiento cuando me pidió datos para rellenar el formulario de la petición.

Vivir es bello, claro, lo es aún más si crees que alguna piedra pusiste en el edificio de la felicidad de otros.


Enviado desde S6+Edge






10 comentarios:

  1. No comprender ese mensaje que lanzas cuando te refieres al trabajo, al esfuerzo, a la felicidad que da el relacionarse con la gente cara a cara, sin tecnología de por medio, es ignorar la mitad de la vida, la otra mitad es la que muchos están ya desperdiciando y que echarán de menos más pronto que tarde. Y si no …al tiempo. Feliz viernes.

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    1. Hola amiga Paz, me tomaré tu comentario como un halago. Quise decir, no sé si con éxito, lo que tu muy bien resumes en tus siempre sabio comentarios como el de hoy, ahora.
      Feliz viernes, amiga

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    2. Fijate yo sigo trabajando part time
      me encanta lo que hago tengo pasion por mis clases y mis estudiante Creo que retirarse lo lleva a uno a una mediocridad de una parte del cerebro. No te digo trabajar como un aimal pero hacer algo que te enriquezca personalmente mil besos

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    3. Quise decir, no sé si con éxito, querida amiga Mucha, y también a ti, amiga Paz, que la gente de nuestra era le dedicamos un esfuerzo sobrehumano al trabajo y nos olvidamos de todo y de todos los demás. Nuestra devoción fue tal que fuimos pecadores de orgullo y devoción al trabajo y de cuyo pecado tanto pagó la familia, la nuestra. Fuimos felices con el trabajo y éste casi nos mata, pero la verdad es que aún y siendo deseable y loable el deseo casi sexual de morir trabajando, debemos saber que existe otra vida, la vida y que ésta, (la vida), casi siempre está en otra parte, habitualmente cerca, muy cerca, casi siempre al otro y olvidado lado de la cama.
      Un abrazo buena gente ... muy fuerte y, ah, disculpad si no me he sabido explicar bien.

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    4. Te has explicado bien solo que yo particularmente te he contestado a una parte, al menos así lo entiendo. Tener que empezar a trabajar para poder terminar tu carrera, luego te enganchas a tu profesión, que en mi caso no tenía nada que ver con estudios de letras, te gusta, te ves capacitada parta ella y la vorágine de la vida te lleva sin calibrar en ese momento sus consecuencias. El tiempo vuela y cuando quieres acordar se te ha pasado media vida y también se te escapa la de aquellos que están a tu lado. El resto ya lo has contado tú. Y la vida no tiene marcha atrás.

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  2. Si amigo si, existe un mundo Paralelo, el del trabajo, esa rutina diaria por la que muchos hemos pasado de alguna manera sin darnos cuenta de que al otro lado existía esa otra vida que ahora disfrutamos
    Un abrazo

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    1. La sabiduría vive en ti, querido amigo Toni ... cuando llegues a los 110ipico ... serás la bomba.
      Un abrazo muy fuerte, amigo.

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