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martes, 21 de diciembre de 2010

Felicitación Navideña, la mía, para todos vosotros.


21 diciembre 2010

La Navidad es esa cosa que inventaron los hombres de buena fe para que las familias dejasen de hacer tonterías y se comportaran como tales, al menos, una vez al año. Es un tiempo creado para que no nos olvidemos  que a los amigos se les tiene ahí y para que se enteren de que sabemos que existen. Felicitarse es de sabios, decía mi Madre.

Yo mismo, desde que era muy jovencito, empecé a fabricar felicitaciones de Navidad, de modo entusiasmado y las comenzaba a enviar justo el día 8 de diciembre porque en mi juventud ese día siempre era festivo, era el día de La Madre y por tanto había tiempo para hacerlo con dedicación y especialidad.  Las hacíamos una a una, particularizando cada una de ellas según el destinatario. Nos esmerábamos en contar en muy pocas palabras todo lo que querías transmitir en  esa postal. Escogerla era un arte. A cada uno se le asignaba una diferente según su estilo, forma de ser y relación de parentesco y/o de amistad. Maribel era muy sabia en esos manejos y yo me lo pasaba bomba, con ella, haciéndolas.

Más adelante, la vida profesional muy activada, distancias de todo tipo y alguna fatiga de mayor o menor grado, hicieron que las postales salieran cada vez más tarde. Con ello te dabas cuenta que muchos, cada año más, solo te las mandaban cuando recibían la nuestra.

Más adelante, aún, esas cosas se encargaban a las secretarias y ya no te preocupaba si las contestaban o no. El mayor trabajo consistía en sentarse con Pepi, con Luci o con Piedad para hacer la lista de “a felicitar”. El resto del trabajo se hacía solo pues bastaba con  echar  un garabato sobre un postal, sin sobre, pues ya ni veías el nombre del destinatario que se ponía en los sobres.

Luego, (desde el 2002, más o menos), en un intento de humanizar eso que me parecía tan horrible, empecé a mandarlas por correo-e que resultaba  bastante más personal y “progre”, es decir, mandaba unos casi 300 correos-e y todos ellos iban personalizados. Claro, eso me costaba otro trocito de mí ya muy mermada  salud y un tiempo irrecuperable para el que lo ve o lo pueda ver,  desde el punto de vista más pragmático, aunque ese no era mi caso. El problema  principal venía desde la decepción que provocaba en mí, que tanto esfuerzo solo era correspondido, es decir, contestado, con otro correo-e pero mucho más resumido y con un lacónico y convencional: “Felices Pascuas, nosotros bien y el resto del mundo me da igual, pues te felicito porque me has manado una tú, pesado, que eres un pesado”, eso no era literal pero tenía toda la pinta de serlo. A todo esto, lo que hacía era mandar los correos-e de felicitación navideña, cada vez más tarde, es decir, más cerca del día de Navidad, y como no recibía ninguna y eso solo se producía cuando yo las mandaba fue entonces fue cuando empecé a darme cuenta que a la gente le importa un bledo el contenido y el hecho de mandar una felicitación de Navidad en más del 80% de todas las que envían, y digo esa cifra  pues  esa es la de correos- felicitación que yo recibía después de mandar las mías.

Conclusión: Si yo no mandara ninguna felicitación, solo recibiría el 20% de todas las que recibo. Por tanto, después de llorar un largo espacio de tiempo, entonces, a moco tendido y con gran pena, decidí, desde hace dos años, emitir un profundo comunicado prenavideño, muy sensual , dentro de lo posible y acorde a mi edad y condición, a todos mis amigos de verdad, colectivo, eso sí, en los que les implicase en lo de asumir el espíritu de la Navidad aunque fuera por la fuerza de los megas de mi correo-e. Por tanto y como yo os sigo queriendo, aunque ya no seáis tantos, solo sois un 20% de todos aquellos que siempre me llamaron pesado, os mando ahora esta felicitación para que sepáis que yo no os olvido. Felicitación que colgaré en mi blog para que, una vez vosotros ya la conozcáis, la puedan recibir todos aquellos que se sientan aludidos.

F E L I C E S  F I E S T A S

 

4 comentarios:

  1. Doble satisfacción al "er", leer y admirar tu Felicitación.........

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  2. Gracias, argy, eres un santo por aguantarme cada día.

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  3. Me encanta la felicitación...........esta "pa" chuparla

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  4. Suso: Puedes chuparla pero sabe a rancio, eso me han dicho

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