miércoles, 14 de marzo de 2018

Reflexiones utópicas


Fotografía de Jean Paul Bourdier 

14 marzo 2018

Sentarte una mañana de invierno frente a ti, y contarte esas verdades que nunca quisiste, ni quieres, escuchar. Hablarte de por qué un día pensaste que la vida era un detrito al leer en el fondo de tus pensamientos que aquellos nobles deseos en que te forjaste castigaron parte de tu futuro por no querer o no saberlos abandonar. Darle golpes a tu inteligencia para que cual máquina electrónica averiada se arranque para que te cuente una vez más como se gestaron todas esas  corruptelas y connivencias con el poder político, engendradas desde  el poder que acaudillaba tu labor  y que tú, como todos los lacayos de esos patanes del poder empresarial, tuviste que soportar, ver y callar. Pero ahora, ante la sorpresa de todos, resulta que se empiezan a conocer … y tú no puedes dejar de esbozar una ácida sonrisa cuando los ves caer o al menos los ves en el banquillo, que aunque no es lo mismo, (pocos acaban en el trullo), algo es algo.

Todas esas reflexiones que a cierta edad solemos hacernos todos en busca de respuesta a tantas y tantas preguntas que nunca nos quisimos hacer sobre el  porqué de la derrota de la moral ante la corrupción de todo color y forma, no es cierto que pasen factura, ya, solo nos inquietan pero tampoco es tiempo para más ni mayores análisis, ni tenemos plumas para ello. La gran revelación salvadora, no obstante, suele producirse al segundo siguiente de salir de esa silla donde te haces preguntas, y notas que vuelves a la necesaria catarsis de la cara mala de la memoria, dejando que la cara buena te permita ser feliz y con ella, instalar en las turbias calles de los deseos perdidos, esa vieja enseñanza romana de que el que la hace la paga … que es como la fe de los cristianos … te la crees aunque sepas que nunca la podrás confirmar en vida.

..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023

https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/