Me he acercado a la Playa, me he quitado los zapatos y hasta me he mojado los pies. No hacía calor, precisamente, pero se estaba bien. Era como un impulso sensual lo que me ha obligado a hacerlo, andas buscando esa sensación de libertad que produce poder simplemente hacer lo que quieres hacer. Parece sencillo y hasta algo estúpido, ¿verdad?, libero todas mis energías negativas y mi seso recupera el ánimo sin que me de cuenta. Me sucede cada vez que algo me ha impedido moverme de casa, entonces me entra ese furor, es como si pensara que algún día será la última vez y que ésta ya ha llegado. ¿Que tontería, verdad?
“Venga, Enrique, ponte los zapatos, límpiate el culo de arena y arribita ese cuerpo serrano, que te vas a enfriar”
“Venga, Enrique, ponte los zapatos, límpiate el culo de arena y arribita ese cuerpo serrano, que te vas a enfriar”
