Fotografía de Robert Doisneau
29 octubre 2016 2013
Te levantas como Lázaro y aún vives un sueño maldito que concluyes con una reveladora autocita creada para este tembloroso momento ...
"No es necesario que nadie alumbre el camino para poder sortear las piedras que traidoras acechan el caminar de ciegos e incautos del mundo de la soberbia. Basta con dilatar las pupilas y te acabas acostumbrando a la oscuridad y al mundo de los dignos".
Y yo, tras quedarme más a gusto que un marrano en un charco por haber sido capaz de crear esa cita, me doy cuenta de que por poco casi caigo en ello, sí, me he dado cuenta a tiempo de que los días después de las noches toledanas de los viernes la nuit son de esos donde tú crees que serán como los de estar muerto, en el que el teléfono móvil no tiene vida, los vecinos también han muerto o se han ido a casa de mamá a llevarles a sus adorables nietos y que el portero ha cogido puente por eso de ir a honrar los muertos el día de Difuntos que ya está ahí.
Menos mal que soñé con vivir ... y se hizo realidad, se encendieron las antorchas del camino a tiempo ... y con rabia sin contener ... y yo que me alegro como si me fuera la vida en ello, y olé, coño, que ya está bien de sueños perversos.
Menos mal que soñé con vivir ... y se hizo realidad, se encendieron las antorchas del camino a tiempo ... y con rabia sin contener ... y yo que me alegro como si me fuera la vida en ello, y olé, coño, que ya está bien de sueños perversos.
enriquetarragófreixes
Sí, fui capaz de escribir ahí también: Me echaron, me apunté al paro y ahí llevo ya tres años