30 octubre 2016
Me fui a Misa, me apetecía , a la de ocho que es cuando van todos los beatos y todos los viejos, (que es casi lo mismo), y al lllegar me encontré con las hermanas de Pedro, (que me parecían viejas reviejas hasta que un día me enteré que eran de mi edad). Las saludé y me di cuenta que sólo eran dos en lugar de tres ... y no hice comentario alguno, me dio miedo preguntar pues iban de un negro coquetón muy preocupante.
Me fui al Ateneo a por mi café y nada , otra vez cerrado ... está vez había que ir al tanatorio de San Juan.
Pero mi madrugada de hoy encontró su aquél, su porqué vivir, cuando iniciado el paseo por La Playa me encuentro con esa pareja de ángeles de la vida eterna cual son Roser y Manel, esa familia gitana de origen barcelonés, que a sus 87 y 89 primaveras recién cumplidas andaban revoloteando por todo el paseo con su troupe familiar ... hijos nietos y biznietos ... me dio un vuelco el corazón, pura envidia o puro sentimiento, no sé, ni me vieron, quise alcanzarles pero no pude, quise gritarles pero no supe ... quise decirles ... no me atreví, me senté en ese banco de la esquina con la calle del Pecado y La Cruz y me quedé con la mirada fija hacia ellos, todos ellos, me sentí feliz ... a mi mi me tocaba hoy ... en un rato ... ¿Sería igual? ... pues sí , seguro que sí .
Enviado desde S6+Edge
enriquetarragófreixes