Fotografía de Cristina García Rodero
30 mayo 2019
– No podía ser, me daban la razón y yo no entendía muy bien por qué, mis atorrantes compañeros de misa de 10, estaban cuasi adorándome y me echaban ojitos del que ve a un corderito a punto del degüello de la praxis de la Pascua más cruel que yo jamás haya conocido. Fotre, para no ser hipócrita, diré, no obstante, que las chuletas de cabrito me pirran, pero no nos desviemos del pecado principal y sigamos …
– Se acabó la Misa, el rosario y hasta las preguntas, mi Párroco es amante de la tertulia felina y castamente comprometida con sus cultos feligreses, pero ellos, los de la Santa Inquisición de la Playa, seguían ahí, mirándome, cuchicheando y hasta sonriendo, mientras hacían ver que estaban rezando, esperando, los muy hijos de su madre, a ver si el cura les daba paso a la Sacristía de la orgía cafetuliana y las pastas celestiales de Doña Virtudes.
– Se tardó, pues el Párroco se entretuvo con la bella chica sesentona de los zapatos verdes con tacones del 9, falda midi y medias negras como la de las del escapulario de semana santa. Parecía como si tuviera que redimirla de mil pecados que convenía aclarar … ¡Qué pillo! – pensé – pero pensé mal, era su prima de Somosaguas-Humera que había aterrizado en Alicante para apoyar a los del PSOE y que estaba en ello, en ayudarles en la negociación para conseguir la Alcaldía, dadas sus buenas artes … y formas, las de ella.
– Bueno, finalmente nos metimos todos en la Sacristía a la voz de Mateo 5.3-11 y su “Bienaventurados sean los que lloran, porque ellos recibirán consolación”, a darnos el lote diario de eso que allí llaman café, (que es de puchero), pastas de la leche, perdón, de leche, y especialmente, el vino bendecido, ese de las comuniones y fiestas de guardar que suelta la lengua y alguna cosa más, de los que allí más han rezado.
– Yo andaba sutilmente mosqueado pues las risitas a la hora del sermón y mucho más del rosario, me llevaban con el culo estrecho, perdón, preocupado por si … por si acaso hubiera confesiones ocultas.
– Pero no, al final la cosa se terció con un … “Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz … y unos largos bies más” ante los que yo me quedé como si me hubieran hecho un masaje de esos que llaman relajantes, de cosquilleo celestial, vamos, pero a pesar de su euforia la juerga se apagó, momentáneamente, cuando dije: ¿Qué coño, (por suceso), o historia sobre mí, os preocupa hoy a todos que me miráis con esa cara?
– Se levantó Armando de su rincón y se puso a cantar una de las mías … “Si ella me faltara alguna vez …”, mientras el resto, incluído el cura, hacían el coro y sonreían … ¿Pero qué pasa aquí? – pregunté.
– Aguanté toda la canción, bueno, no era una canción, era un asesinato musical y al final del suplicio, Arturo, con su banderita de España en el cuello de su Fred Perry del 73, me dijo: “Enhorabuena, Enrique, te hemos nombrado, tras larga deliberación nocturna que eres el ganador del premio anual de la serendipia de nuestra Playa, es decir, se lo íbamos a dar a uno, pero descubrimos que tú estás más preparado para ello y eres el que más se lo merece … ¡¡¡ERES EL TURIFERARIO DEL AÑO 2019!!! … ¡¡¡ENHORABUENAENRIQUE!!!, te lo mereces…”
– No supe que decir, primero porque un premio así no se lo dan a cualquiera aunque casi nadie tenga ni puñetera idea de lo que representa, pero lo que más me impresionó fue que todos estaban mirándome y llorando como verdaderas seguidoras de la Pantoja en trance, cuando canta aquello de “Se me enamora el alma”, incluso babeaban, estaban como niños en el día de su primera comunión, y a mi me entró un lloreo que no pude reprimir a la vez que pensaba … ¿Y a estos cabestros del bien, quien coño les habrá dicho que a mi me gusta o me gustaba, ser Turiferario””?
– Vivir para ver … y sufrir, claro que sin estos ratos, ¿De que cosa alimentaríamos nuestro ego?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023
https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/