13 mayo 2019
- Recordé que, hace unas horas, (en un muy cálido viernes la nuit), un viejo conocido, con un aire muy celestial, tremendamente impostado y progre, me retó a que me pronunciara sobre si me gustaba la literatura.
- Cerré durante unos segundos mis ojos, mi boca y mi verbo y, finalmente, le dije: "Según cual. A mi me gusta más el relato que la poesía, el frío que el calor y el amor mucho más que la ambigüedad con que muchos lo definen sin saber que es, ni lo que supone vivirlo, tenerlo ... o sufrirlo"
- Se quedó mudo, con cara de progre contrariado, y me increpó: "¿No me digas que no te gusta Campoamor, Gustavo Adolfo Bécquer, Rubén Darío o, incluso, Unamuno?"
- Verás, le dije, yo soy más de Cortázar, de Sabines, de Neruda, de Borges, De Benedetti, de Sallinger, de John Kennedy Toole, de Tabucchi, de Camus, de Kafka y hasta de César Mallorquí ... me gusta ser como soy pues cuando no lo fui no pude ser completamente feliz y yo, y mi literatura, lo somos cuando puedo tenerla junto a mi igual que me pasa con Ella.
- Lo más curioso fue que ... ¡¡¡No me contestó!!!
¡Vaya! el tiempo que has estado callado te ha servido para explayarte en esta entrada.GENIAL.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga Tracy ... entre página y página de tratamiento, me explayo un poco.
EliminarUn abrazo muy fuerte