01 junio 2020
– Instalado en el rincón de la lectura para sordos; puerta cerrada con llave; persiana escasamente abierta con tan solo tres líneas de luz; sin haberme fijado en el tipo ese que se pone delante de mi en el espejo del baño para no asustarme; nada de noticias, todas las fuentes de comunicación cerradas a cal y canto; los vecinos se fueron al curro a eso de las siete de la madrugada tras sus discusiones acaloradas sobre el “déjame pasar! o “que coño haces aquí aún” y el “vas a llegar tarde Perico”; todo tranquilo; ambiente esterilizado; la pasión dormida y el miedo salió por el mismo lugar que trata de curar la coloproctología.
– Justo entonces, disfrutando de la bendita penumbra y con los ojos cerrados “de par en par”, busqué a sabiendas de que lo iba a encontrar … y sucedió:
“Ya sos mayor de edad tengo que despedirte pesimismo, años que te preparo el desayuno, que vigilo tu tos de mal agüero y te tomo la fiebre, que trato de narrarte pormenores del pasado mediato, convencerte de que en el fondo somos gallardos y leales y también que al mal tiempo buena cara”.
Mario Benedetti
Pues eso... que al mala tiempo buena cara.
ResponderEliminarNo hay otra, es decir, ninguna.
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