28 junio 2020
-Hoy casi no pude levantarme ¿Motivo?: Aún lo estoy indagando, pero no creo que nunca llegue a saberlo. Ayer y antes de ayer fueron días parecidos. Parece que la cuerda aprieta, aunque no ahogue. Respiro, tengo un alargador para ponerme los zapatos, otro para rascarme la espalda y hasta una vieja pluma que uso a veces aunque ya no sepa como usarla pues eso de escribir a mano está en desuso, y si todo eso sucede cuando quiero, vivo, entonces no puedo pedir más. Cuan difícil es hacérselo saber a quienes no tienen discapacidad alguna, y aún más a quienes la tiene peor que la mía, pues ellos quisieran tener mi suerte.
-Recuerdo que mi madre siempre me recordaba una frase de Cesar vallejo aplicada a mi cumpleaños cero, lo cual hacía no sin cierto jolgorio, y que decía algo, más o menos, así: “Yo nací un día en que Dios estuvo enfermo”. Quizás por eso tuve que pasar pocas pruebas para hacerlo.
-Nada de que quejarse y mucho por vivir, por querer vivir.
Menos mal que al final lo has arreglado en el último renglón.
ResponderEliminarEs cierto, Tracy, corregí el rumbo en el último suspiro ... rocé el iceberg. Todo bien.
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