Un sábado en el Quiosco y Sábato también existe.

4 julio 2009: 

Hace pocos días unos nuevos, y buenos, amigos de Madrid estuvieron viéndose con Cohonesto. Me alegra mucho saber que ya tiene nuevos amigos. Él es un ejemplo de convivencia y merece todo el reconocimiento del mundo.

Yo no pretendía que saliese corriendo todo el mundo, hubiera sido horroroso ver a doscientos supervivientes de la cultura dominical, corriendo en dirección a la Iglesia o hacia el coche perfectamente aparcado en medio de la calle, todos ellos tan monos, con su amplia variedad de motivos florales en sus prendas y con sus trozos de Selva Amazónica hecha papel entre sus manos...

Yo, me atrevo a alzar la voz y digo; quiero lo de siempre, con tono seguro, como dice esa amiga que todos tenemos y que te deja con ganas de estar en las antípodas cuando le habla al camarero del local de copas de moda y éste la mira con cara de NPI. ¿Aún hay gente así? Haberlos "ailos". Os puedo dar trescientoas cuarenta millones de nombres...

La señora del perrito se cuela por la derecha; "Si yo solo quiero el periódico", espeta sin que yo pueda evitar poner cara de guardia urbano ante un motorista sin casco. A la izquierda hay una madre con su niño intentando seleccionar entre los tres o cuatro mil recipientes que va sacando mi amigo repletos de coloreados chuches de esos que parecen de goma pero que son, muy ricos, pero pura basura estomacal...

En el centro tengo a un elemento, por decir algo, que debe pesar unos trescientos kilos, ocupando la mitad del pequeño agujero que hay entre la parte del público y el que intenta escuchar al otro lado del mostradorcillo literario. No tiene prisa, "el Peña ese, en Murcia dio mucho juego y mucho fútbol", dice el hombre 300...

Alzo la voz y digo: Oye que yo solo quiero lo de siempre y luego acercarme a ver a Cohonesto para preguntarle como le va. En el fondo, mi alma está con la expresión del mejor Torrente; "anda, venga: "¿por qué no os vais a dpc un ratito a otra parte?" Bien llego con una torsión increíble a meter la mano al otro lado del mostrador, en un descuido del 300 y la perrito, cojo "Tiempo" y me voy corriendo, no antes de recibir un duro codazo de otro cercano al 300 que no había visto...

Bien, sigamos. Estoy hablando de lo que pasa cuando voy a ver a mi amigo, el rey del papel escrito, mi hombre del tiempo particular, el personaje que mas papeles me habrá entregado en toda mi vida, ese que tiene tan extraordinario quiosco en la Calle Santander, esquina a Calle Benidorm, para mas señas, en la Playa de San Juan ..............

¿Sabíais que la gente le coge las bolsas de plástico que ofrece mi amigo el del tiempo para que no se les vea que llevan el Hola? Que cosas se aprenden en el quiosco, DM ...

Resultando: Descubro que es sábado en la Playa de San Juan y que, por tanto, hoy no toca ir a la oficina de la Playa, hoy me voy a la piscina de casa, me daré unos "largos" y luego me escaparé con Sábato y el Túnel.- Buena idea cariño, podrías aconsejarlo a todo "tu público", eso ennoblece el alma y fortalece la imaginación. - Así lo haré cariño. - No serás capaz. - Pues me parece que sí, de las dos cosas, de irme a la piscina y de contarlo. 

Feliz Sábado a todos, mañana el cielo viene a verme y tengo ya que prepararme.

Sed Buenos. 

enriquetarragófreixes