Buscando lo que debiera ser el momento del día cogí mi zapato y me fui a caminar y lo hice hacia aun lugar donde siempre me comunico, donde el feedback es una forma de vida. Salir a buscar algo de vida, aunque sea para agradecer la que tienes, suena a cosa de estúpidos o de almas errantes, sí, es cierto, pero no es cosa que se pueda evitar, fácilmente. Sentarse ante tus reflexiones es un placer poco igualable.
Meditaba, sentado frente al mar, que anoche aprendí algo muy extraño o, al menos, lo es por venir de un personaje al que nunca dejaría de hacerle un lado si fuese esa mi misión. El Alcalde de Benimousine ha decidido no repetir, no se presentará. Tal anuncio se hizo tras la conferencia habitual de los viernes-noche.
El tema de ayer fue duro, muy duro, pues se trataba de establecer cuan importante es la fidelidad en las relaciones de pareja, es decir, se trataba de matizar sobre si la fidelidad es algo que puede romperse de modo convenido, si es solo cosa de hombres o lo es solo de mujeres. Al final la sorpresa me la llevé cuando descubrí que los hombres opinan que el hombre es infiel por naturaleza mientras que también piensan que cuando lo hace la mujer ella es una señora de botas blancas, culo al aire y un pie en la carretera. Pero mas grande fue la sorpresa cuando resumimos la opinión de ellas: “El hombre es un sinvergüenza por naturaleza y la mujer cuando se cambia de cama, solo lo hace por amor” – Pero quizás el saco de las sorpresas se llenó de esencia novelesca eroticona cuando en la encuesta cerrada y anónima que hicimos tras la charla y previo a la entrada en el Salón de Baile, resultó que el 97% de los hombres manifestó haber sido infiel al menos una vez a su pareja, mientras que la mujer manifestó lo mismo pero con un ya sorprendente 82%. Este país está cambiando y eso es un signo de progreso, manifestó una de los viejos y sabios compañeros de mesa al leer el cómputo de las infidelidades. No supe que decir pero entonces me acerqué a mi amigo Tino y le pregunté cuales eran los motivos de su abandono.
“Enrique, yo no quiero ser Alcalde, no quiero trabajar más, yo ya lo he dado todo, no vale la pena, quiero dedicarle tiempo a mis cosas, a mi y a mi familia”
Lo contaba apasionadamente y con un tono que era la pura esencia de la decepción y del hastío. Tino es un tipo honrado donde los haya, es feliz y lo es mas haciendo felices a los demás y quizás por todo eso, y por las críticas malintencionadas que siempre saca una oposición que no sabe donde está el Norte, todas juntas hayan hecho posible esa renuncia que, al parecer, va a ser irrevocable. La Política perderá un gran valor, lo siento por su pueblo y démosle gracias de ello a esas sucias y deshonestas formas que se utilizan en la política en la que cualquier persona que tenga cierta dignidad y un marcado sentido del deber no tenga sitio, como puede que le esté pasando a nuestro querido Tino.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023
https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/