viernes, 7 de julio de 2017

La chica del pantalón infantil ... una NiNi "adorable"


07 julio 2017

A once días de presentar oposición al último cargo sanitario no retribuido de mi larga carrera de emociones profesionales, no te puedes permitir el lujo de cabrearte con nadie. "Mire, es que no se sí podremos atenderle hoy", me dice la responsable de las citas de Cardiología en mi Hotel Sanitario favorito. Habré puesto cara de mucha pena, o de mucho dolor, pero el caso es que me han dado cita para ahora mismo. Qué suerte, he pensado, pero la patada ha sido gorda cuando no he podido montarme en el coche, pues mis amigos los de las motos no me lo han permitido. ¿Por qué? - Pues pasa que ellos, tan altruistas siempre, dejan sus preciosos birruedas sobre la acera, delante de las puertas de los vehículos aparcados en las plazas de minusválidos que hay frente a la Clínica. No he podido subir* hasta que la linda y joven motera, chicle en boca y pantalón de su infancia en cuerpo, ha aparecido y se ha llevado la ruidosa bicha. Ni un sólo gesto de disculpa. 

Yo no pienso cabrearme, pero sigo pensando en sí la solución de la esterilidad juvenil hubiera resuelto muchos problemas de hoy, de haberse aplicado en los 90.

No me hagáis caso, es una broma, yo no tengo nada en el corazón y no hay problemas de aparcamiento en ningún lugar pues nadie los ve. No es bueno cabrearse por nada, ni siquiera por la fauna marina o el deshielo de los Polos, todo son invenciones de los sexologistas  que a nadie interesa saber, ni afrontar, pero el caso es que nadie arregla, ni propone mucho a la hora de afrontar el asunto de los NiNi´s.


*: Hace ya muchos años que no puedo subir por la puerta del acompañante