sábado, 5 de febrero de 2011

Facebook de los políticos


05 febrero 2011

Negociaba con mi amigo-e argy una definición sobre cual es la influencia de las TIC en la vida política del mundo de hoy. Túnez encendió la mecha y el reguero de pólvora ha hecho que el fuego se vaya extendiendo por todo el mundo árabe, donde las dictaduras campan a sus anchas desde hace décadas. Es imposible manejar a las “estúpidas masas de súbditos”, hoy por hoy, sin apreciar el valor que tiene para esa masa los medios de comunicación virtuales como internet y todo el amplio abanico de posibilidades que ofrece su uso para ello. En Túnez, sus gobernantes, lo ignoraron y ya están pagando las consecuencias, afortunadamente.

Pero una cosa es saberse conocedor de la realidad de su necesaria utilización a la hora de transmitir información y mensajes y otra es saber hacerlo bien. Desde hace pocos meses se ha desatado una tremenda necesidad por parte de la mayoría de los políticos de este país, que algunos aún llamamos España, en invertir tiempo y ganas en dar de alta una página a su nombre en Facebook y con menos interés en otros como el de abrir una página Web o un Blog. Por tanto parece que un político no es político ni “ná” si no tiene una página en Facebook donde dejarse ver y oír.

Los políticos, unos con mas ganas y acierto que otros, empiezan con esta moda de apuntarse al “feisbuc” y lo hacen como pueden, es decir, lo hacen como saben y como de eso, deben saber poco, pues sale lo que sale. He visto empezar varias de ellas y en todos los casos, con alguna honrosa excepción, los titulares de la hoja feisbuquiana acaban en la sabiduría de que han puesto en marcha algo que no son capaces de controlar, es decir, no hay forma de contestar a todos sus followers sin morir en el intento y eso es así, por que es imposible. Tener 1000 o hasta 5000 seguidores no es algo natural, pero si a eso le unimos que la mayoría de ellos son gente ociosa o grandes usuarios del medio y encima se auto promocionan en el mismo, o palmean en exceso,  o hacen consultas y comentarios de escaso o nulo interés, pues entonces hemos llegado al final del recorrido.

Un espacio en internet creado con fines comerciales, como pudiera ser el de los políticos, sea una Web, un Blog o una Página en cualquier Red Social, si no cumple los pretendidos objetivos de magnificar el mensaje que quiere trasladar y, además,  permite que ese espacio se convierta en un bar de feria, el resultado puede ser, seguramente, tan contradictorio como nefasto para su creador.


..