Durante muchos años las estructuras de la Representación Empresarial no han representado nunca a nadie, solo a si mismos, es decir, vaya esta frase como resumen de lo que se prometía: “Enrique, te metes en la Asociación de Empresarios y a partir de ese momento te recibe cualquier político y así consigues resolver con mayor solvencia tus cosas” – Salvo algún querido y vigente representante empresarial, este mundo de las Asociaciones nada tiene que envidiar a los Sindicatos y, ah, no vale decir que a los Sindicatos se les mantiene desde Los Presupuestos del Estado porque a los Empresarios, también. Contaría algunas evidencias, pero ahora no vienen al caso. Un buen amigo, empresario del ladrillo de pequeña escala, nunca entró, ni a formar parte de Asociación alguna, ni tampoco les ayudó con pago de ninguna cuota. Su hermano, que se dedicaba a lo mismo, aunque en otra especialidad, si lo hizo, las dos cosas, formaba parte de la Directiva y pagaba, religiosamente, sus cuotas. Este último, al margen de buenas cenas, tertulias políticas y muchos favores se instaló en la cúpula de tal manera que hasta dejó su empresa para dedicarse a ello con plenitud y total dedicación y ahí sigue. El otro hermano está como está todo el sector, subsistiendo con siete empleados y dedicado, casi plenamente, a intentar cobrar lo que le deben, siendo sus principales deudores, algunos Ayuntamientos y los Contratistas de la Élite nacional. Las Asociaciones de Empresarios, en su mayoría, son un mundo de subvencionados que no se recoge, tan solo, en las faldas de la montaña del poder político, aunque también, claro, pero, por favor, “háganselo mirar”, hay tanto subvencionado y caradura por ahí que ya debiera todo el mundo darse cuenta, ¿no?
¿Y por que cuento esto hoy? – Pues porque he oído a uno de ellos, en una emisora nacional, hablar de cual es el futuro y de cuales son sus propuestas. Mejor me las callo, es de tan poco nivel que es mejor ni mencionarlo. ¿Para cuando una nueva savia para tan necesario cambio empresarial?
Desde mi lecho del dolor, feliz día a todos.
Parece mentira.Que la derecha critique e intente desprestigiar a los sindicatos es , hasta cierto punto , comprensible.
ResponderEliminarLo que no acabo de entender es como el PSOE , con la complicidad de los lideres sindicales , se ha cargado la poca credibilidad que le quedaba a los sindicatos.
Como no soy empresario , no se hasta que punto son necesarias ciertas organizaciones empresariales.Lo que si se , es que los sindicatos son esenciales.Eso sí , como en la gran mayoría de organizaciones , hacen falta cambios.Empezando por los lideres ( alguno de los cuales......mejor me callo ) sindicales , liberados , etc , etc,.
Para la clase obrera , los sindicatos son imprescindibles.
Yo también, Suso, pero no a costa de los Presupuesto del Estado. Sería mas lógica, aunque no deseable y mientras no se instaurase esa cultura en el trabajador de a pie, que fuera obligatoria, la sindicación, y durante unos años, advirtiendo de que en adelante se habrían de currar las afiliaciones, y todo eso para poder trabajar en cualquier gremio, por ejemplo. La obligatoriedad o el café gratis para todos no resuelve nada, nunca.
ResponderEliminarObligatoria tampoco , pero si es cierto que no a costa del estado.Una opción debería de ser mediante la declaración de la renta , tipo iglesia católica.....en fin , existen muchas formulas.
ResponderEliminarMás que nada mi queja es sobre el peligro que supone la perdida de poder de los sindicatos.Perdida que , por otra parte , llevan unos años trabajándose ellos mismos.
En el fondo , creo que estamos de acuerdo en lo básico