lunes, 5 de diciembre de 2011

Un sistema político ideal: ¿Donde?


Me lo recomendaron hace ya algunos días y parece que dice algo ¿Verdad?


04 diciembre 2011


Tras una larga jornada de luz y vida, con el alma vestida de blanco y satén, me siento en la mesa del despacho de la Huerta y con mi viejo quinqué eléctrico me pongo a pensar en las cosas del día, las que han pasado, y que han sido muchas. Pienso que estoy cansado, muy cansado - “Enrique, cariño, hoy te has pasado con los niños, luego dirás que te duele todo” – Pero mi noche debe seguir, y cuando apenas inicio la lectura de mis cosas virtuales, me tropiezo con mi ya viejo y estupendo  amigo-e Bucan, que me dice:




Anónimo Bucan dijo...
Las elecciones nunca las gana la oposición, las pierde el que tiene el poder. Felipe González las perdió en su día porque la crisis económica era ya insoportable. Por no hablar de la corrupción que se incrustó en la sociedad española durante su mandato para no irse. Cuando Solchaga se ufanaba que España era el lugar donde uno más fácilmente se podía hacer rico. Sobre todo saqueando a las instituciones y los fondos reservados, con los que se engrasaban incluso a algunos jueces.
Pero la corrupción no se castiga suficiente en España en las urnas. Por eso Felipe González ganó las elecciones de 1993 a pesar de sonados escándalos de corrupción. Y las perdió en 1996 por los pelos y por la crisis.
El PSOE volvió a perder las elecciones en 2011 por la crisis que se generó durante su mandato, más feroz que la de 1996, por eso fue mayor su derrota.
España no podrá salir del atolladero mientras la corrupción no sea castigada en las urnas y en los tribunales. Pero para ello hace falta que la Justicia sea efectivamente independiente del poder político. Cuando el Poder Judicial empezó a ser nombrado por acuerdos entre partidos, al grito de Alfonso Guerra de "Montesquieu ha muerto", se abrió la veda para la rapiña de los políticos y sus empresarios asociados. Ahora estamos listos de papeles. La última bala es Rajoy. Ya veremos si puede desenvolverse entre la maraña de intereses de partidos políticos, incluido el suyo y de intereses de los grandes sindicatos, que parecen Ministerios.
De todos modos, debiera tenerse en cuenta que así como hay partidos adscritos a una ideología (las ideologías son un sustituto de la religión), el PP no es un partido del mismo corte. Lo votan católicos, conservadores sociológicos, liberales y mayormente gente asustada de lo que hay por ahí: socialistas, comunistas y nacionalistas. Porque si alguien conoce algún país que haya prosperado bajo el socialismo, el comunismo o el nacionalismo, que lo diga.
Y yo, sintiéndome en plenitud, le digo:
Sigo pensando, Bucan, que lo de las derechas y las izquierdas es un resto de la morfología léxica del pasado. Yo creo en equipos de gestión, lo mismo que que se hace en el mundo empresarial y/o el profesional. Yo propongo una forma de actuar y tu me votas y lo que haces es votarme porque crees en mi capacidad de gestión. El Socialismo no existe, es decir, claro que existe, pero nadie lo practica desde hace mas de cincuenta años. Se apropian de las ideas, las convierten en banderas, en canciones y en prosas que enaltecen los sentimientos del alma, pero no llenan la despensa ni organizan la máquina productiva. Llenan la sociedad de subvencionados, pobres de remate, no se prima la productividad y se tiende a igualar al que se esfuerza y al que no. Lo que se llama la derecha, mantiene un criterio mas pragmático en el sentido de que tanto haces tanto vales, si trabajas y/o te las ingenias mas que el de al lado, tendrás mayor recompensa. No hay subvenciones y se tiende a proteger al que crea empleo por encima del que solo pide derechos. ¿Cual es mejor?
Nacidos de la misma madre y siendo igual de ricos o de pobres, dos hermanos salieron votantes acérrimos de los del sector rojo, uno, y del sector azul el otro. ¿Que les sucedió para que ambos mantuvieran eternamente un voto tan dispar? ¿A que no te lo imaginas? No lo sabes, pues resulta que yo tampoco y lo que mas me preocupa es que quizás nunca lo sepa.



4 comentarios:

  1. Pues sí, Enrique, en los dos razonamientos existen aciertos y reiterada fraseología que se ha convertido en verdad incontrovertible, aún siendo falsa, en ambos partidos.
    Nuestra maldición es creer aspectos demagógicos por aquel refrán de "Por un moro que maté matamoros me llamaron".
    Existe una corrupción insoportable desde siempre, no con uno u otro, en esta España de nuestros dolores. Y existe un fraude fiscal que es i-n-s-o-p-o-r-t-a-b-l-e. Échese un vistazo alrededor.

    Un abrazo.

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  2. Fraude fiscal, ese viejo compañero de penas, Antonio. No hay forma de corregirlo. Será que no quieren arreglarlo ¿verdad? - Es cierto, es insoportable.

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  3. El tiempo de los ideales bucólicos, paso, al menos de momento, supongo que no tardarán en resurgir, pero de momento estoy contigo en que se hacen necesarios los equipos de gestión dentro de la politica,,,,,,,no hay tiempo para ver crecer la hierba.

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  4. Si, argy, creo que esa es la revolución que nos llega, muera la política como tal y viva la Gestión eficaz de la economía y de la sociedad en si.

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