25 junio 2012
A mi no me gusta hablar mal de nadie, ya sabéis, me lo enseño mi Madre: “Enric, no hables de nadie salvo que sea bien” y eso es lo que hecho toda mi vida, con honrosas excepciones, muy merecidas, por cierto, y si no es así, al menos es lo que he intentado en los últimos cincuenta años y, además, creo seguir así. Pero reconozco que hay gente que se buscan enemigos incondicionales por donde vayan, ¿Verdad? Mira que le tengo cariño a su fútbol, al del CR7, pero no soy capaz de encontrarle alguna otra cualidad, especialmente la de la oportunidad.
Cristiano: “Yo al menos me siento portugués, no como algunos de España que no se sienten españoles”
Claro que, a todo esto, se lo he leído a un amigo que es un incondicional del Bernabeu, tanto como mi amiga Maricarmen con todo lo que diga el PSOE, y me ha dicho: “Pues claro, Enrique, si es que tiene razón, todos esos falsos patriotas cuando se gana la copa de lo que sea, sacan la bandera de su pueblo y hasta la de su cofradía, todo menos la de España. Falsos, son unos falsos, anda ya y que se vayan a jugar la Copa con el Sabadell o el Sestao”
Y es que meterse en estos líos, yo al menos así lo pienso, tiene de todo menos bueno para la HTA y para la salud mental de unos y otros, especialmente para los que hacen méritos, constantemente, para ir “haciendo amigos”. Es como un Don y este chico, el CR7, lo tiene.
PD: Y mira que me gusta como juega el CR7 y hasta el Messi, me apunta Maribel, es que a ti te gusta el fútbol, me apostilla. Eso será.
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