El arte de Manolo Fuster.
28 octubre 2014
Hablaba ayer tarde con uno de esos chavales que muestran ganas de comerse el mundo. Venía de su primera entrevista de trabajo. Le dijeron que el trabajo era de ayudante de cocina pero que empezaría y cobrando, como un friegaplatos y que el trabajo era en Benidorm, es decir a media hora en tren desde su casa, (la de sus padres).
Lo rechazó … “Imposible, Enrique, tenía que levantarme a las siete de la mañana y volver a las once de la noche. Yo soy cocinero y no un friegaplatos de m…”. Se me ocurrió darle un consejo que siempre me daba mi Madre cuando me enfrentaba a situaciones parecidas a las del chaval de ayer: “Solo apreciarás aquellas cosas o logros, que solo con tu esfuerzo hayas sido capaz de ganarte”. Creo que no me entendió, quizás el concepto esté obsoleto.
Lo rechazó … “Imposible, Enrique, tenía que levantarme a las siete de la mañana y volver a las once de la noche. Yo soy cocinero y no un friegaplatos de m…”. Se me ocurrió darle un consejo que siempre me daba mi Madre cuando me enfrentaba a situaciones parecidas a las del chaval de ayer: “Solo apreciarás aquellas cosas o logros, que solo con tu esfuerzo hayas sido capaz de ganarte”. Creo que no me entendió, quizás el concepto esté obsoleto.
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Sí, está obsoleto, querido Enrique.
ResponderEliminarMe lo temía, Tracy. Gracias.
EliminarEspero que no sea tarde, o quizás el chaval muy mayor cuando entienda tu consejo.....
ResponderEliminarYo también, Antonio, parece un buen chaval. Quizás, como me confirma Tracy, esté obsoleto el concepto porque el mañ anda muy extendido.
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