Los Inocentes, los enanos y yo mismo

Fotografía de Robert Doisneau 

28 diciembre 2015

Sí, ya sé, hoy es el día de mi Santo ... ya me lo han dicho al menos cuatro y hasta unos chavales, con poca gracia, han intentado colgarme una muñequito de papel en la espalda ... claro, hoy es el día de los Inocentes. Preguntado a un grupo de chavales que estaban regalándonos los oídos, ya que sus papás los han dejado al cuidado de sus queridos yayos,  si sabían el origen de la celebración del día, a uno de ellos casi le hago llorar cuando le explico el origen de tal celebración que es, desde luego, muy macabra en contra del cachondeo pagano con que nosotros hoy lo celebramos. Y yo, muy al estilo de mi edad y condición, me pregunto ... ¿Qué les enseñarán a los niños, hoy, en el colegio? Ahí estaban todos con sus tablets jugando al "FIFA 16" o al "Terror en el universo" con volumen a tope o para sordos.

Recuerdo aquellos años 50 cuando jugábamos con objetos de madera, chapas de bebidas, cuerdas de embalaje, soldados de plomo o de goma, cajas de madera, pelotas de papel, cerillas e plásticas con papel de plata haciendo un espucnic, ... en fin, juegos ocurrentes que desarrollaban nuestra imaginación. Y cuando más estúpidamente concentrado estaba en mi refunfuñante actitud de viejo recalcitrante en su papel, veo como uno de esos enanos del infierno se acerca a mi después de que dejara  a Leonor, la cuál, con su dedo vi como le reenviaba hacia este rincón del alivio matinal para mi. El niñato va y me dice: "Oye, sabes desbloquear el Tablet ... se me ha parado y me han dicho que tu ..." Lo reparé y al rato estábamos jugando los dos a voz en grito ...

Feliz día de los Inocentes queridos amigos de la Red. 

Enviado desde Samsung Galaxy S6 +

 

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