01 noviembre 2017
No sé si seré yo quien mejor diga lo que debe sentirse en un día como hoy, pero me parece que hay una gran parte de folklorismo en ello, no en lo de sentir, hablo de los gestos.
Para mí, desgraciadamente, el momento en que más me acuerdo de los míos, es justo en ese segundo en que se “pone” la Mesa de Navidad. Son mis momentos, cada cual tiene los suyos, pero lo que cada vez me gusta menos, o que mas me cuesta soportar, son los actos protocolarios de la vida y de la muerte. Será que ese amigo implacable y que me orienta, me va tomando poco a poco un poco más, dulcemente, pero haciéndose dueño de mi, ese amigo que cada vez está más presente en todo.
Un pps que me ha mandado uno de esos tantos amigos virtuales que tan necesario labor realizan conmigo, me lo ha recordado, una vez más:
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Yo ODIO la Navidad por eso mismo.
ResponderEliminarEmpatamos, pues, amiga Tracy
EliminarBuenos días, aunque no sé si es de día, de noche o la hora de la siesta. La Navidad, esos días tristes para mucha gente y esas sillas vacías de las que sobran cada vez más, pero aún así sigo llamando al Amor para que venga y me acompañe, al Orgullo hacerlo desaparecer si es que asoma, la Tristeza...¡Ah! esa es punto y aparte, el Buen Humor siempre, el Saber que no ocupa ningún lugar, pero está en todo y todos y el Tiempo... como diríamos por estas tierras a ese...hay que echarle de comer aparte. Feliz jueves y queda aún mucho.
ResponderEliminarHay quien dice que lo que le queda por vivir nunca será mejor que lo vivido, pero yo opino todo lo contrario, nos queda Mucho y bueno, amiga Paz.
EliminarFeliz noche
Enrique, cabamos de conocernos por estos medios. Me ha gustado tu relato "Un día para meditar conmigo el Tiempo"...Yo medito así:Estoy contigo en cuanto que la Navidad ha reunido con el tiempo mucha hojarasca que oculta su verdadeero sentido. Igualmente, huyo de todo formalismo y folclore. Admito y respeto que haya personas que se depriman poor esa fechas ante la ausencia de sus seres queridos...Pero no es menos cierto, que como sólo tiene un camino la verdad, para alcanzarla hay que ver las cosas desde distintos ángulos de vista.Depende de qué y cómo quiera celebrar esas fiestas. Depende de cómo yo entienda la vida y la muerte. La vida
ResponderEliminares como es, y no cómo yo quisera que fuera, aceptarla así es de sabios. Mi mujer-si la tuviera- es la mejor de todas, porque es la única y por eso lógicamente el la mejor, no tengo otra. Y asi pienso de la muerte de mis seres queridos, puesto que la muerte es parte de la vida. Creo que mis seres queridos no están muertos, viven en mi encendio recuerdo y en sus ejemplos que yo trato de imitar.
El tiempo no pasa, pasamos nostros. Válida la parábola "La Isla", al final es el tiempo quien redime y salva al amor. El tiempo purifica y pone en orden muchas cosas, como la aceptación de la muerte, sin miedos y tabúes. El tiempo con el amor redimen la muerte.
Está en nosotros cambiar el esterotipado folklorismo.
Así es, Miguel. Encantado de verte aquí ... toma asiento, en la mesa del fondo hay una silla libre.
EliminarSaludos