Nota previa: Si algún funcionario amigo o no tanto, se siente ofendido por el contenido de esta bloguería, no debería hacerlo, solo se trata de activar e incentivar en su colectivo, la necesidad de su revalorización como tal.
En la comida de los viernes de ayer, tocó, como no, meternos con los funcionarios, si, ese personal de la administración pública que lleva rabo y capa roja, aunque si he de ser sincero, lo único que dijimos solo se puede catalogar como de un desliz humano, si, dijimos que no nos apetecía acompañar las huelgas que montaban por doquier, en este año Mariano, y nos rechinaban los deseos de la memoria cuando veíamos ese cartel que siempre nos muestran cuando pasamos por su “fiesta” y que reclama al paseante inactivo que los observa: “No nos mires, uneté”. Seguimos diciendo, reconocido por el mismo Salinas, (un recto y conocido funcionario alicantino, ya jubilado), que la fama de los funcionarios es la que es y no recordamos acción reivindicativa alguna, por su parte, que demuestre que esa nefasta imagen jamás les haya preocupado llevarla colgada en su CV social, amparados, quizás, torpemente, en aquél dicho de “Dame pan y dime tonto” o aquél otro de; “Me importa un huevo lo que diga la gente mientras yo vaya caliente”.
Lo cierto, sin duda, es que conozco a muchos funcionarios que, descartando a los médicos, bomberos y policías, los cuales están en otro saco, merezcan ese tipo de desprecio social aparente que tanto motiva a los creadores de viñetas y chistes sobre su actividad. El funcionario es el y lo que es y siempre lo será, no es su culpa, pero ahí están. ¿Quién no tiene un amigo sanitario de la pública que no nos ha contado, en clave de “que tontos sois”, que se apunta al turno de noche porque es mucho mas tranquilo que el de día y además se puede dormir? – ¿Quien no tiene algún conocido, de la nutrida municipalidad que te quede mas cercana, que no se haga la compra matinal al ritmo de “qué bonito es ser funcionario”, mientras tú tienes que estar esperando en la antesala de su oficina a pesar de haber quedado con él, o con ella, a esa misma hora?
Bueno, el defecto no debe constituir generalidad y aunque eso también pasa en la empresa privada, lo cierto es que la diferencia está en que la pública lo pagamos todos y, además, no hay represalia alguna, caso de ser localizado el “defecto”, y en la privada, si te enganchan, te ponen de patitas en la calle.
Mi amigo Salinas, para demostrarnos que la generalidad de los funcionarios son una élite maltratada, me manda esta nota-e que reproduzco aquí, con pasión desmedida, a petición suya:
Este correo ha sido escrito y enviado por una amiga funcionaria de las trabajadoras y responsables, que haberlas haylas.
TAMBIEN NOS UNIMOS AL RESTO DE LOS CIUDADANOS !!!
Y esto es alguno de los motivos que lleva a los funcionarios a la protesta:
Marzo 2003, Organigrama Urbanismo de Madrid referente a cargos políticos y/o libre designación (antigua Gerencia Municipal de Urbanismo):
- 1 Concejal
1 Gerente
5 Directores de Servicios
23 Jefes de Departamento
TOTAL 30 cargos de elección a dedo
Un Director de Servicios venía a cobrar cerca de 3.000€/mesAbril 2012, Organigrama Urbanismo de Madrid referente a cargos políticos y/o libre designación (Área de Gobierno de Urbanismo):
1 Secretario Técnico
2 Coordinadores
4 Directores Generales
17 Subdirectores Generales
20 Jefes de Servicio
59 Jefes de Departamento
TOTAL 104 cargos de elección a dedo
Un Subdirector General viene a cobrar cerca de 7.000€/mesSI TODO ESTO LO EXTRAPOLAMOS AL RESTO DEL AYUNTAMIENTO, AL RESTO DE ORGANIZACIONES LOCALES (AYUNTAMIENTOS, DIPUTACIONES, COMUNIDADES AUTÓNOMAS), Y AL RESTO DE ORGANIZACIONES ESTATALES,.......¿LA CULPA DEL GASTO DE PERSONAL EN LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS ES DEL FUNCIONARIO MILEURISTA?¿EXISTE O NO EXISTE UNA BURBUJA POLÍTICA?Si os parece que existe esa BURUBJA POLÍTICA y hay que acabar con ella, por favor, pasadlo. Que corra.
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Vuelvo a repetirlo, Nc confundir funcionario con empleado público o asesor, es decir, persona a la que le resuelven su vida durante los años en que el amiguete esta en el cargo. El funcionario bastante tiene con tener que aguantar al jeta de turno cada cuatro años, viendo como se lo lleva crudo. Y aquí me paro no vaya a ser que me complique la vida más de lo que debo. Bona nit!
ResponderEliminarNo creo que te compliques nunca la vida, enn este asunto, amigo Antonio. Creo que tú eres un ejemplo, si, como mi amiga Basi del Ayuntamiento de Alicante, mi doctor Pertusa y como miles y miles mas que hacen su trabajo con esa voluntad de servicio que debe imponerse en la labor de cualquier funcionario.
EliminarUn abrazo amigo y, ah, si se monta algún colectivo para la reivindicación de la imagen del funcionario y su innegable e impagada, labor, avísame, allí estaré apoyando.
Como bien dices, Enrique, de todo hay en la casa del Señor... público o privado. Y los expedientes sí existen en la función pública. Esto es una cuestión que pertenece a los principios de profesionalidad de los implicados en una puesto en el que la más importante es cuidar al ciudadano que es el que los sustenta. Pero, no nos vayamos siempre a la ventanilla maldita. Es que un policía municipal te joroba porque su poder es superior, en determinadas ocasiones sin una razón; un técnico del catástro tira una línea, que tú lo sabes mejor que yo, por aquí y no por allí, y te quita doscientos metros de tu propiedad, justos los que necesitabas para la construcción, etc., etc. La profesionalidad y la poca vergüenza tienen poco que ver. Es poca vergüenza la existencia de esos organigramas que debemos pagas entre todos. La profesionalidad está cansada de esta reata de chupopteros.
ResponderEliminarSin restar nada de lo dicho en mi bloguería, suscribo, 100x100, tu comentario, amigo Campillo
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