Después de casi un año sin que tenga que preocuparme por la vehemencia de la ignorancia ni de la mediocridad del poder, nunca me hubiese imaginado que iba a estar como estoy; Simplemente feliz, y voy a seguir siéndolo por que es bueno para la salud.
“Y me permito hacerles un ruego: si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mi libros, por favor créanselos. Créanselos porque me las he inventado”. (Final del discurso de Ana María Matute al recibir el Premio Cervantes 2010)
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Buenas noches, Enrique. Es curioso que yo ultimamente le pregunte a mis nietos, antes que otro tipo de cosas, si son felices. Ya tengo nietos con la carrera acabada luchando por un trabajo; nietos universitarios luchando por su futuro; adolescentes luchando con sus inseguridades; nietos pequeños inquietos y revoltosos, estos no luchan por nada pero dan mucha guerra a sus padres...
ResponderEliminarPues sí, cuando los veo les hago esa pregunta: ¿eres feliz?, porque es lo que más me preocupa. La franja adolescente, a pesar de sus inseguridades, es la que me contesta más rapidamente que SÍ.
Así que no sabes lo que me alegra que tú también seas feliz.
Así es, amiga Conchi. Siempre lo he sido. La vida sigue de paseo conmigo y del brazo bueno. Nunca la he maltratado, ni ella a mi. He tenido, siempre, mucha suerte.
EliminarGracias por todo.
Un abrazo fuerte.
Felicitaciones Enrique!!!! Maravilloso estar en este medio tantos años (aclaracion...Tú siempre estas en pie), y sobre todo con la capacidad de publicar a diario cosas tan interesantes!( no cualquiera): Eres un LUJO en bloguer!Mi abrazo con todo el afecto en la distancia!!
ResponderEliminarGracias, amiga Eli. Eres muy amable conmigo.
EliminarUn abrazo muy fuerte