miércoles, 29 de abril de 2009

Esas pequeñas cosas que no sabía ni que existían.



29 abril 2009

Cafetería Iruña, 11:39 de la mañana. Cafetito con leche y “cruasant” bien negro. Te quedas en la barra, saboreando cada instante, cada sorbo, cada corte del delicioso “cruasant”, sin prisa, mirando a todo el mundo que te rodea y que pasa por Alfonso el Sabio. Con cara interesante de ejecutivo trasnochado, diría Forges, pero no, no es así, es la cara de alguien que valora muchas cosas que antes no sabía ni que existían.

Lo mismo me ha pasado esta tarde cuando me he acercado a la UA para ver el aula donde tengo que actuar a finales del mes próximo. Me he acercado al Bar, que era mi lugar favorito en el comedor del SEU que teníamos en el Pedralbes de los 60. Parecía que no había pasado el tiempo, los mismos chavales, las mismas conversaciones, solo que todos tenían su PC-Portátil abierto sobre la mesa y no tenían pinta, ninguno, ni mucho menos, de asquerosos rojos revolucionarios como así nos llamaban entonces desde la clase dirigente del país. He estado allí, en silencio, haciendo ver que leía algo, con cara de profesor aburrido de la vida, (para no desentonar); ha sido maravilloso, escuchar y escuchar, sin ruidos, con música de fondo de los Beatles, (a lo mejor ha sido mi imaginación). Nela, Lola, Emilio, Vicente, gracias. No sabía que estar allí, fuera tan fantástico, son esas pequeñas cosas que...

“Enrique: ¿estás ahí?, ¿te has dormido?", - pues no – solo estaba soñando. Además, no debo dormir, hay tantas cosas para ver y hacer, que debo darme prisa para todo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023

https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/