Máster de Gestión de lo que sea para llegar a Bolonia

17 mayo 2009

Cada vez pienso mas en todo aquello que me queda por aprender y por saber. ¿Pero no es lo mismo? - La verdad es que lo parece, pero no, no es así; lo primero siempre es bueno.

Hace poco me motivaba saber que existe un gran número de profesionales que por culpa de "Bolonia" se han tirado al monte del aprendizaje a través de cursos Máster de Formación Postgrado, ya que ello les hace conseguir los créditos necesarios para adaptar su "pobre titulación" española a la Europea.

¿Entonces no van al curso para aprender? Oye, esa es una buena pregunta, yo quiero creer que sí, ¿y tú?

Sea lo que sea, bienvenidos sean estos cursos de profesionalización que tanto bien y tanto necesita cualquier sector, pero especialmente, el Sector Construcción e Inmobiliario de la Promoción.

Pensando en la inocencia del docente que se lo cree y en la del alumno que aún se lo cree mucho más, inventé estas líneas que hoy se me ha ocurrido reproducir aquí a la vez que lo envío a los alumnos.

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Por la Profesionalidad de nuestro hacer.

Cuando era un simple y entusiasmado estudiante de aquella Barcelonesa ETA, (Escuela Técnica de Aparejadores), de los 60, y mientras mis ilusiones estaban más allá de aquellas paredes, y mucho más allá de lo que yo pudiera imaginar entonces, resulta que todo lo ocurrido superó lo que quise que sucediera, y no me refiero tan solo al coste de las obras. Mi Padre me quiso Perito Industrial y mi hermano se empeño en que me fuera a Pedralbes; “allí hay mucha gente guapa Enric, ya verás”. Y lo vi.

Si volviera a nacer, “me pediría serlo”, quisiera ser Aparejador otra vez, pero sobre todo me gustaría, además, ser Director de una gran orquesta que se dedicase a la creación de unos entrañables escenarios donde se pudiera vivir en paz, sin ruidos, sin que la puerta del aseo de un golpe en el lavabo al abrir, que en la cocina hubiese un punto de luz suficiente y de vida, todo ello sin que las grietas del mal oficio laceren mis creencias en esta profesión.

Me gustaría que el que se dedique a hacer esas casas donde la gente solo quiere vivir, de verdad las quisiera hacer, como si en ellas él mismo tuviera que habitar.

Me gustaría que los músicos de esa orquesta entendieran de esa música, que supieran hacer las cosas bien, como se deben hacer. Como diría mi Madre; “Un buen cantante, lo es, cuando además de la letra, se sabe la música y al revés” y cuando ya me tenía un buen rato pensando en lo que me acababa de decir, entonces proseguía; “Enric, créeme, a veces cantar bien es solo cuestión de proponérselo”

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Papá, a veces parece que escribas en chino, ¿Verdad hijo?, se que me lo dirás, pero: ¿Tu que crees?

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enriquetarragófreixes