miércoles, 1 de julio de 2009

Masoquistas de la calle y ser profesional en verano


1 julio 2009: 

Llegó el verano. Se nota enseguida. La cola para entrar con el coche en Alicante, esta mañana, llegaba hasta El Cocó que para los que no lo sepáis es, en tiempo, lo que se tarda en recorrer unos 450 m, pues es el mismo que tarda el Ave de Madrid a Puertollano, o algo así. Si pasas por la calle de la Notaría de Abelardo es de agradecer ver los cubos de la basura abiertos y en medio de la acera o en las plazas de minusválidos, que, al parecer, sirven para eso.
Hola vengo a los de la revisión para la sordera, digo yo al entrar en Gaes, pero allí hay unos cuatrocientos clientes esperando turno. Yo es que tengo cita, sabe ud. Pues entonces pase, Maribel no se lo creía, estaba casi llorando. La verdad es que, aunque parezca cosa de risa, en Alicante somos así. Resulta que todo el mundo tiene su hora pero se les olvida, se les olvida la costumbre de llegar a la hora, quiero decir, por eso casi nos ponemos a aplaudir, envueltos en lágrimas de emoción, cuando la eficacísima profesional de la casa de los sordos nos ha hecho pasar de inmediato.
Vamos al Banco que tenemos que resolver algunas provisiones, que es la forma de decir que vencen los IPF, nuestros y los de nuestros administrados, y hay que pelearse con el Director para conseguir algo por encima del 4%. Todo sería fácil si no fuera porque el Director acaba en nuestros brazos, llorando y contando, entre pañuelo va, pañuelo viene, que a lo mejor les cierran catorce oficinas y a él le proponen irse a una oficina de Xirivella. Al salir unos 874 clientes estaban en la cola que termina en una ventanilla donde sigue allí aquél mueble hecho persona que no habla, tampoco escucha, pero se mantiene impertérrito mientras cada uno de los 874 le cuentan que el recibo del plus lo pagarán la semana que viene y que el Banco es un cabronazo por habérselo devuelto.

En la charla que di el lunes, se morían de risa, algunos presentes, cuando contaba mis primeras experinecias alicantinas, en el 78, a la hora de quedar con alguien. Yo iba con mi agenda de piel, inmensa, marroncita, como lo eran todas las de la época, en la cual , inútilmente, pretendía yo apuntar una cita culinaria con el interlocutor que me lo proponía. "Che, un día me llamas y quedamos a comer", me decía. El no quería hacerlo solo se estaba despidiendo. cuando mas insistía, mas fuerte me repetía;"un día nos llamamos y quedamos para un arrocito". Tardé unos años en aprenderlo. Esta es mi Alicante, leñe, el de "les coses ben fetes", pero "fetes" por los demás. Aquí en la capital, solo se piensa, hacerlo ya es cosa de obreros, no tiene mérito. Aquí solo se vende se trapichea, se hacen negocios, vamos.Todos a la calle.
Esta es la bendita tierra de los APIs de toda la vida y de gente así. Gente muy válida, pero como dicen ellos de si mismos; "vende un alicantino por lo que parece y cómpralo por lo que vale". Se dice aquí, pero la verdad es que podríamos aplicarlo en demasiados sitios. Pero lo cierto es que aquí, llega el verano y la gente revive su entusiasmo y sus ganas de hacer de todo, no puedes andar por la calle. Aquí se vive de coña.
Pero nada sería igual si mi amiga, la Diva de Elx, no me hubiera mandado un enorme relato que descubre la forma mas corta de expresión masoquista, un simple Miau.
Yo ante tanta indigencia humana he soltado un Miau enorme y cariñoso a un Guardia Urbano que me miraba con cara de "te vas arrepentir energúmeno" mientras se me acercaba abriendo un blog de sus notas rebosante de puntos perdidos. He dejado que se acercara y cuando ya había comenzado a escribir le enseño mi cartel de "minus" que llevo discretamente colocado en el delantero del coche, sobre la guantera. Ja, ha sido como ser torero en la plaza. Tendríais que ver la cara que se le ha quedado al GU.

Para que entendáis lo del Miau, os dejo el relato recibido de la dIVA DE eLX. :
HOSPITAL PSIQUIÁTRICO

Se juntan un Sádico, un Asesino, un Necrófilo, un Zoófilo, un Pirómano y un Masoquista.

Están sentados en el jardín del hospital psiquiátrico. Sin saber como ocupar su tiempo.

Aburrido, el Zoófilo dice:
- 'Y si nos follamos a un gato?'

Entonces el Sádico dice:
- 'Eso, vamos a follarnos a un gato y después lo torturamos!!!'

Dice el Asesino:
- 'Vamos a follarnos un gato, torturarlo y después matarlo!!!'

Dice el Necrófilo:
- 'Vamos a follarnos un gato, torturarlo, matarlo y después nos lo follamos otra vez!!!'

Y dice el Pirómano:
- 'Vamos a follarnos un gato, torturarlo, matarlo, volver a follarlo otra vez y le prendemos fuego!!!!'Se hace un repentino silencio, y todos miran al Masoquista y le preguntan:

- '¿Y tú? ¿no dices nada???'
Y el Masoquista dice:

Miauuu!