Amigos que se van (Inocencio se fue)

Siempre que alguien se va, te quedas con la sensación de que algo se acaba.

2 julio 2009: 

Empezaba el día felicitando el cumpleaños a mi amigo Pepelu, el Paul Newman de Alzira, el rey del mundo inmobiliario de la Iberdrola. Después me enteraba de la muerte de Porcel.

El recuerdo de que hoy hace justo un año se nos iba Inocencio, me ha pasado factura cuando, en la oficina de la Playa, me he encontrado a Basilio y lo hemos compartido dulcemente. Pero sigue el día y me acabo enterando que ayer se fue Miguel Garulo, el arquitecto de los planeamientos difíciles del PGOU de Alicante, buen amigo de todos y un magnífico servidor de la administración pública. Todos le conocemos en Alicante y nada añadiré a lo que ya habrán dicho casi todos. Miguel se ha ido y todo irá un poco peor para los que le conocimos.

Juntamos conversaciones con Ramón, el noi de Vic y su santa mujer, a la orilla del mar que me vio nacer, allí donde besan las olas la arena, allí estábamos los tres, de pie y sin ganas de mirar hacia atrás, no hace falta Ramón, no es necesario convertirse en estatua de sal, los recuerdos siempre van conmigo.

Enrique; estamos de paso, me dice ella, si, si, es verdad, a veces pienso que esto lo han montado para mi, pero tengo la impresión de que se han tomado muchas molestias. Ojalá fuera así.

enriquetarragófreixes