Hoy empieza el curso mientras los “niños” adoptan por lema el “folleu, folleu que el mon s´acaba”

07 septiembre 2009: 

Tal parece como si los del PP me hubieran oído. Hoy, (se habrán despertado hoy), han largado lo de que no está bien que se piense freír a impuestos a los titulares de las rentas del ahorro, incluso han añadido lo de “el ahorro de los pensionistas”.

No sé, parece como si se nos olvidara que las generaciones nacientes siguen viviendo en un mundo que los ignora, y lo que es peor, con ello ni les enseña, ni les corrige nada que les ayude, o pudiera ayudar, a su crecimiento moral y formativo.

Dios Mío, ¿que haremos sin nuestro jefe espiritual de la Cope? ¿Qué debemos decir?, esa era una conversación, algo distorsionada, entre cachonda y medio seria, que esta mañana llevaban entre sí, dos médicos en la Cafetería de La Clínica de mis amores matutinos.

Los de la Ser parecen tenerlo más claro, pero en el fondo, todos andan hechos unos “zorros”. Nadie se fía de lo que dice el de al lado. Por eso, la alusión a la cada vez más clara tendencia al Peronismo más radical que practica ZP, que hoy ha lanzado Herrera en Ondacero, parece algo nuevo. Un mensaje nuevo en un programa viejo. Ni el mismo Marc Vidal hubiera sido tan cáustico.

Pero todos se escandalizan cuando hablan del asunto de Pozuelo, pero nadie hace nada. Los unos dicen la barbaridad de que vivimos en un País Policial, (y no les pasa nada), y los otros haciendo promesas imposibles de bienestar, al más puro estilo del que preconizaba el Herrera.

Hablaban, los dos médicos, sobre qué hacer con sus hijos cuando les dicen que se van de marcha y que no saben muy bien lo que hacen. Lo mismo que les ha pasado a los padres de los “niños” de Pozuelo esta mañana cuando acudían a Comisaría a decir que sus hijos eran como la Virgen María, pero mucho más castos, manifestando que era imposible que ellos hubieran podido hacer una cosa así.

Los “niños”, en ese desilusionado y oscuro horizonte que se han montado, han llegado a la conclusión que hagan lo que hagan no les va a pasar nada y por tanto a la vista de que su progenitores y tutores educativos son “tontopollas del culo”, (sic), han decidido dedicarse al “folleu, folleu, que el mon s´acaba”.

Así concluía uno de los médicos su larga exposición, mientras el otro, después de comerse los dos “cruasán” que había sobre la mesa, le respondió:“Oye, a lo mejor lo que pasa es que no conocemos a nuestros hijos”,

a continuación, el otro, arrebatándole un trocito de cruasán que el otro aún llevaba entre las manos, le ha dicho;¿Tu crees?

Y yo, pensando que esto no se si se arreglará antes de que yo me vaya a la Soyuz, me he marchado a ver al Cristo de la Buena Muerte que hay entrando a la derecha, en San Nicolás, a explicarle este asunto y dejarle un carta de reclamación, en el mismo sitio que dejaban las reclamaciones los de Sofico hace unas cuantas décadas.

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enriquetarragófreixes