Y encontré a Lorenzo en el “Carrefú”

Foto: 5 agosto 1987 – Lanzarote - Lorenzo es quién está detrás de mí, en la foto.

12 septiembre 2009:  

Pasa por la verdura mientras yo me voy al pescado. Y yo cumpliendo con los deseos de ella voy hacia allá. Los empleados en medio del local en un poco respetuoso acto de control por parte del responsable que les va arengando sobre lo bueno y lo malo del trabajo que tienen que hacer hoy. El tio que mas hablaba parecía más el Musolini que el Méndez, pero los tenía a todos como si del “Diario de …” se tratara. Daba gusto verlos, lástima que eso se hiciera allí delante del público.

La chica de la frutería pesa todo lo que le das a una velocidad extraordinaria y reparte sonrisas a diestro y siniestro, en un alarde ejemplarizante de cómo debiéramos trabajar todos.

La del pan, que lo está poniendo todo que está “pacomérselo”, me mira con cara sátira, y al ver que no cojo nada, pero miro mucho, me dice:

-“Le gustan los panes especiales, ¿Verdad?” –

-Pues si.

-“Los tiene allí”

Y yo con cara de estarlos robando, he cogido una bolsa con unos doce panecillos de multicereales y “multinosequé” que daría lástima verme. Entonces la chica me dice:

-“¿Ha probado los de pasas?”

-Pues no sé

-“Pruébelo”

Y entonces casi me pongo a llorar; he cogido el de pasas y me lo he puesto en la boca, casi entero, (no son muy grandes), pero lo he estado paladeando más de un minuto y sin moverme del sitio.

La chica me ha dado un golpe en la espalda y me ha dicho:

-“¿Le pasa algo?

Y entonces yo, con las lágrimas en los ojos, me he ido hacia la zona del pescado, a toda lait, no sin despedirme afectuosamente de la chica del pan con un; Perdone es que estoy a dieta y, ….., claro, me he emocionado.

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Después de este emocionante suceso, luego, a continuación, ha venido lo mejor.

Maribel ha comprado una dorada espectacular, en todos los sentidos, tamaño, precio, calidad, ya sabéis lo que son estas cosas. Oye un poquito de lomo jabuguito, que a tu hijo le encanta, y yo instintiva y directamente lanzo la red sobre la llonganissa de Vich, pero me han visto; “Esonó”. Vale, vale, es que se me ha ido la mano.

Me voy camino de la fruta que no engorda y allí he tenido una aparición; “Pero si es Lorenzo”. Me ha dado un abrazo que me ha puesto los ojos en agua y a punto de gota blanqueadora. Ha sido muy emotivo y emocionante. Él se ha emocionado y yo también. Conocí a Lorenzo en el 82, era un Encargado de los que ya no hay. Un tipo ejemplar en todas las facetas de empleo y personalidad.

No os cuento detalles, ha sido la alegría del día. Hemos repasado en media hora larga, nuestra etapa juntos hasta el 87, en que yo lo dejé en Lanzarote con OCISA, para yo regresar a Alicante, donde me reclamó, y fichó para La Corporación Inmobiliaria Hispamer, (Vallehermoso), mi amigo Vicente, el de Valencia.

Media hora que ha valido, o podría haber valido, para llenar el saco de las emociones del día, si no fuera porque hoy voy a tener las demoledoras lecciones de vida que me dan los enanos de mis amores, sobre cuestiones prácticas de orden, amor y juego.

Lo he pasado muy bien, me encanta emocionarme con las cosas sencillas y, sobre todo, con las de los que has compartido una importante parte de tu vida laboral. Os lo recomiendo, sin duda alguna. Hacedlo siempre que podáis.

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enriquetarragófreixes