jueves, 8 de octubre de 2009

Ámame cuando menos lo merezca.



08 octubre 2009:  

Me quedaban diez días para que me retirara del combate y partiera hacia una nueva lucha. A mi ya se me caía la baba en cada encuentro, las manos, al igual que el alma andaban mojadas de un sudor frío, nervioso y fruto de las emociones ... era una forma de decir que estaba mas a gusto que un marrano en un charco. Me llevaban de “charla” en “charla”, con mejillones y jamón, y luego el discursito. Jo, qué mes mas bueno. Mi querido don Antoni, el Párroco de la Iglesia del Espíritu Santo de la Travesera de Gracia de los 50, hubiera estado orgulloso de mí.

Pero a éste que es lo que le gusta: ¿Comer?, pues jo el portaré amb un lloc que no podrá dejar de xuparse els dits, xe. Eso decía Antonio, el de Elx, al cual, además de caerme cada vez mejor, era del equipo de los tipos Honrados y decentes que andan por el mundo del trapicheo comercial de la c/v de suelo, que no son tantos, y yo ya he conocido unos cuantos y, además, sigo sin llevar un reloj de 20.000 €, ¿verdad Antonio? - ¿Cuántas tardes perdidas hablando sobre este asunto? – Pero cada uno es como es, y a mí siempre me han pagado muy bien, lo suficiente para no tener que hacer la calle por la noche de los intermediarios connniventes para complementar el sueldo.

Allí hablamos de muchas cosas y hasta se nos fueron algunas lagrimitas recordando aquel lejano julio del 2006.

El no sé, es si sé. Sé que hay muchos “a los que mucho amé”, pero por las cosas del querer dejé de verlos y en cambio a otros que solo hicieron su trabajo, solo les falta que me canten el “O Sole Mío” o me echen un tango con pierna en medio cada cinco minutos.

En estos casos siempre recuerdo aquél proverbio chino que dice algo así:

Ámame cuando menos lo merezca, ya que es cuando más lo necesito

Estoy muerto, pero coleando, ¿cómo? …………

O sole mío hay muchos pero éste no es fácil que lo tenga cualquiera ….




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