Recuperar los Valores Perdidos, un lujo que no está al alcance de todos, ¿Verdad Fernando?

Inocencia perdida

21 enero 2010: 

Hablaba-e anoche con un buen amigo, excompa de Madrid, sobre la importancia que tenía para nuestro entorno, cercano o no, recuperar la idea de los valores perdidos, aquellos que hicieron que algún día nos sintiéramos orgullosos de ser algo más que un juguete en el destino de la desocupación, el desinterés y la desmotivación a la que se ve arrastrada cierta parte de esas nuevas generaciones que al amparo del frío-calor de nuestra economía de los últimos años, ha implantado en ellos unos terribles aires de desencanto que empieza a preocupar a muchos por el claro perjuicio que ello provocará en el PIB de sus ilusiones y en el otro.

Mi amigo me mandó un vídeo con un sentido párrafo que no voy a reproducir aquí,  pero era un gran lamento hacia aquello que ya no tenemos y que no sabemos muy bien si algún día volveremos a tener.

Es cierto, ver imágenes así pueden emocionar a cualquiera, salvo que sea nacido en territorio español. Al margen del escenario, las imágenes son vibrantes y ver emocionarse a un niño por algo, ya no es tan fácil por aquí. No son  asuntos militaristas, exclusivamente, este video tiene su verdadero valor por lo que representa y no por el escenario en el que se manifiesta.

No obstante, convendrá ser optimista y quizás debamos pensar que explicando, no imponiendo, las razones por las que vivir por aquí es algo más que darse una vuelta por el corral de los fines de semana, quizás lo consigamos.

 

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