martes, 26 de enero de 2010

Pon un Máster en tu vida, camino a “Bolonia”, pero no seas torpe; Aprovéchalo y no te quedes tan solo con los créditos.



26 enero 2010: 

“Pon un Máster en tu vida” - Eso es lo que parece que se predica desde los foros docentes universitarios a toda esa legión de Técnicos de Primer Ciclo, (Antes de grado medio), que castigados por la crisis, por el vocerío  de la demanda empresarial y por la lujuria salarial de los últimos años, se ven ahora con un título que no les sirve, ni para encontrar empleo, ni para lo que lo obtuvieron. Los poseedores de esas dignas profesiones tales como la de Ingeniero y la de  Arquitecto Técnico, entre otras, están tremendamente desilusionados. - “Pero si cuando comencé la carrera en el ladrillo, ataban los perros con longanizas”, me decía hace poco un simpático alumno al que la situación lo había convertido en camarero de un Pub/Dancing los fines de semana y ayudante de la carnicería de su padre durante la mañanas laborables. “No decaigo, me estoy preparando mejor y no me cansaré de hacerlo hasta que me coloque en algún lugar donde pueda iniciar una vida profesional decente” - (Sic)

“Como estoy en el paro, pues he decidido meterme en el Máster para conseguir los créditos que me permitan obtener la Homologación para el título de Ingeniero de la Construcción” – Mi simpático alumno competía, pero en dirección contraria con otro que, muy cabreado, luchaba por contrariar mi exposición al respecto de las excelencias que presentaba el desarrollo de nuestra digna profesión. “Yo he estado cuatro años en la escuela y no he aprendido nada, ahora trabajo de delineante y encima mi futuro profesional, y el de la profesión, es absolutamente incierto". ¿como puedes decir que lo nuestro es lo mejor del mundo?” – Desde luego no fui capaz de convencerle y al descanso se fue.

Nadie me quitará esa obsesionante pasión que vive en mis venas, ni tampoco impedirá que brinde por mi profesión y por la vida profesional que he desarrollado, puesto que de ella me enamoré desde antes de conocerla. No podré estar muy de acuerdo con todo aquél que no sepa luchar contra todo lo que se le ponga por delante para poderse abrir camino en el duro y competente mundo profesional que se nos avecina y que solo la crisis mantiene adormecido. Hay que luchar y preparase para el recorrido, aquí no regalan nada, de nada sirve victimizarse permanentemente, el que no se prepare no saldrá adelante. Y en eso estamos de acuerdo todos en ello, por eso ir a un Máster para pasar el rato mientras no encuentro empleo o para conseguir créditos que me den amparo a mis próximas oposiciones, es una lamentable pérdida de tiempo y de imaginación.

Yo, como mi amigo el alumno simpático, cada día lucho conmigo mismo intentando organizar lo que haré mañana y si no lo tengo, me refiero al quehacer, pues me lo inventaré innovando por donde sea.

Por favor: Pon un Máster en tu vida, eso sí, pero aprovéchalo, no dejes escapar esa oportunidad de crecer.



 


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