Y hoy arrocito a banda en el Ros

29 enero 2010: 

Estaban enfadados, me refiero a mis amigos, excolegas de Necso, porque me iba a mis Comitulias y a ellos abandonaba. Pero no es cierto, las cosas salen así y ellos están muy ocupados, especialmente Joselu, el Principe de la Luz, que está en Londres y nos ha desorganizado todos los “cantes”.

Pero “no pot ser”, nosotros estamos liberados del dichoso “Jubilazo”, solo implica a los nacidos mas acá del 59. Y claro el disgusto se produce cuanto cuento que no es así, que lo es a partir de los nacidos desde el 48 y hasta el 59, que por cada año de mas del 48 se tendrá que trabajar dos meses más. Pero, claro, si entonces Alfred saca los mejillones que parecen la concha de la Piquer, cada uno de ellos, el habla se atranca y la pena es menor.

¿Que dónde estamos? – Pues en en la Comitulia de los viernes en el Restaurante Ros de mis amores. Aquí está prohibido traer problemas y hasta Fran ha venido hoy a su hora, incluso le han sobrado un par de minutos.

Hablar “dels nets”, “dels fills” y del ZP, es un lujo que no está al alcance de cualquiera cuando la cosa se hace con “seny”. “Oye, has visto enrique, en el dominical del Hércules C.F. vuelven a hablar de Benito” – Es que Juanet es mucho Juanet. Mi primo Antonio se quedará atónirto, pero es verdad, el que está comiendo conmigo es aquél gran portero del Espanyol de los 50 y que acabó entrenando al Hércules en los 70 y 80. La verdad es que está casi igual que entonces, bueno está mejor. Hoy ha salido corriendo hacia la Universidad,pues tiene clase y él es un chico muy aplicado.

Hoy hemos “arreglado” casi todas las malas costumbres del Gobierno del ZP, incluso con el beneplácito de Fran, el de Lleide, las de todas las malas praxis de la medicina y de lo bien que nos encontramos de salud y de vista y si no es así, a nosotros, al menos, nos lo parece y con eso ya tenemos bastante.

Al final el “Fransé” nos ha servido el arrocito que, como siempre, está para mojar pan, pan con all i oli que es de loq ue se trata, de anestesiarse la lengua y la salud y eso es lo mejor. Aquí somos felices y aquí seguiremos viniendo durante los próximos 33 años, al menos.

Ponga un arrocito, servido en cualquier Ros, en su vida y disfrute de ello, ah, pero no se lo cuente a su médico, es una confesión inútil e improcedente que nada soluciona.

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