Emprender es solo cuestión de querer hacerlo

 

3 marzo 2010

 

Una de las mayores virtudes que me enseño mi Padre, fue la de no parar nunca ante ninguna montaña laboral. Yo nunca he sido tan feroz como él en las cuestiones del trabajo, pero sí aprendí a intentarlo siempre, fuera cual fuera la dificultad.

Son muchos los amigos que tengo que hacen lo imposible por salir adelante, no se quejan nunca y, además, no se cansan de apoyar a todos los que les rodean. Hablar de Begoña o de los Básicos no tiene ya mérito, pues son muy conocidos y reconocidos sus esfuerzos en esa dirección donde las ganas de emprender, de luchar, de crear y de imaginar hacen que sus logros, seguramente, les debe superar, día a día, a ellos mismos, sin darse cuenta. Es su forma de ser. Otros personajes, siempre con nombres imaginarios, aparecen en este Blog como ejemplo del nefasto victimismo y del innecesario desánimo que, como la pólvora, extiende su fuego a gran velocidad, ante  si mismos y ante todo lo que les rodea.

Pero hoy, una vez más, seguramente mi especial situación física me ha hecho valorar, muy especialmente y por ello, determinada actitud de alguien que a pesar de sus dificultades físicas ha conseguido iniciar el camino de la recuperación y de las soluciones, siendo todo un ejemplo a seguir. Es un personaje extraído del facebook de “esto sólo lo arreglamos entre todos”. Vale la pena leer su mensaje y aquí lo dejo. Es todo un canto a la vida:

 

 

 

 

Enrique Tarragó Freixes

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