viernes, 21 de mayo de 2010

Fumar, un placer que mata


21 mayo 2010
Siempre que toca acercarme al Área de ORL, me acuerdo de mis cinco paquetes diarios de Malporro que me eché al cuerpo durante tantos y tantos años de frenética actividad profesional.

No soy yo nadie, precisamente, para dar consejos sobre la buenas costumbres de la conducta humana y su comportamiento frente a la prevención de un futuro saludable, pero a todos los que aún fuman, y si quieren dejarlo, no tienen mas que pasarse por la planta hospitalaria de ORL de cualquier Hospital para ello. Ver los pasillos llenos de seres heridos, en su postoperatorio de garganta, es una imagen muy convincente.

Yo fui un Gran Fumador, lo dejé en el 2001 y, aunque he ganado unos kilos, nunca hice nada mejor en mi vida.