La divorciada y las Otras

23 julio 2010
 

¿Quien no tiene una amiga o un amigo divorciado/a? – Lo cierto es que ya son tantos/as los que me rodean, (nos rodean), que ya es una especie de uso frecuente en el mundo de las relaciones. “Mundo machista de mierda”, me decía hace poco una de ellas, que a sus 44 ya ha pasado dos veces por el mismo túnel de los horrores, (sic). Hoy, en este mes de julio de nuestros amores, no hay mas que ir por las piscinas de las urbanizaciones y por la primera línea de playa para darse cuenta que la especie es ya una verdadera plaga. Madres con niños que actúan como demonios teniendo a las abuelas por toda ayuda, campan por todas partes. 

“Uno de los tres pilares de nuestra civilización occidental se va a la mierda, Enrique. La Familia ya no existe”. Con ese tono a cura del siglo pasado montado en un púlpito de madera oscura, así me habla uno de esos amigos derrotistas que siempre tiene uno cerca para acabar despotricando a “esos jóvenes sin educación, ni arraigo a las costumbres”.  - Bueno, pues mira, la cosa puede que sea buena para otras cosas, ahora tienen varios papás y varias mamás, como en las películas americanas de los 60 que tanta gracia nos hacían – Tengo que retirarme pues mi amigo me mira con cara de quererme cortar algo.

Lo cierto es que visto lo visto, yo digo lo de siempre: Si hoy naciera yo mujer, me refiero a este momento, no sé si sería puta, pero madre trabajadora y casada, eso seguro que NO. Viendo a la especie dominante en la “pomada” de la información del día a día, gente tal como la Legionaria, la Hestevan, La Thyssen y mil más que viven de lo suyo y con el único objetivo de hacer caja a costa de eso, pues me da mucha pena seguir viendo a esas queridas divorciadas, la mayoría en paro, aguantando lo suyo, que no es, precisamente, lo de las Otras, las de la Pomada Rosa.  Tengo la impresión que, viéndolas, la mayoría de las que se lancen al mundo de la captura del macho de hoy, hagan lo mismo que yo hubiera hecho de nacer hoy, es decir, de niños nada y de pierna quebrada y en casa, pues de eso, nada de nada, por favor.

He leído un aleccionador artículo en la prensa de hoy, vamos, de los  que vale la pena leer:

DIVORCIADA CON REPAROS

Hoy estoy de bajón. Es mi aniversario de divorcio. Hace un año que le dije ahí te quedas. Si es por él aún estoy planchándole las camisas y poniéndole la cena. Llevábamos dos años sin hablarnos, pero vivir a mesa puesta y cama hecha no es moco de pavo. Y se ve que no tenía pava fija. Los tíos no sueltan a una hasta que no se cuelgan de otra. El síndrome de la liana, lo llaman los sexólogos. Yo, Jane, huí de la selva. A Tarzán que lo aguante Chita.

Desde entonces soy La Separada, un servicio público. Te sientes como un taxi libre: te entra de todo por todos sitios. En el Ave y en el avión. En el PC y en persona. Jovenzuelos y vejestorios. Lactantes y mamonazos. Esos los que más. "Te vi en match.com, cuando quieras tomamos un café", me soltó ayer un gerifalte de gerencia que no me había dirigido la palabra en cinco trienios. Lo decía con retintín, como rebajándose a hacerle un favor a una pobre desgraciada. Iluso. Con esa calva y esa barriga y esa papada. El desgraciado será él. Tenía a la señora y los críos de salvapantallas y ni se molestó en minimizarla. Conmigo va dado. Estoy muy mayor para ser la otra del otro.

enriquetarragófreixes