jueves, 30 de diciembre de 2010

Autorrealización



30 diciembre 2010


Una mañana de un día cualquiera, bien temprano, me gustaría encontrar en mi puerta un mensaje que me trasladase algún sentimiento nuevo, algo poderoso, algo distinto, algo que yo pudiera trasladar a una buena parte de mis amigos. Si, a algunos de esos que toman café conmigo cada mañana, que se emborrachan aún sin beber nada de nada en las comitulias de rigor y a todos aquellos que de modo esperanzado me preguntan siempre y repetidamente: “¿Enrique, por qué me aburro tanto, donde ha quedado mi saber que hacer?” – Explicarles lo que yo hago no sirve, son almas perdidas y se han quedado sin familia oficial. 

Viven solos o mal acompañados, algunos, incluso, no saben muy bien donde viven sus hijos y ni siquiera saben cuantos nietos tienen, con seguridad. Esos amigos, son todos esos que hace un montón de años tuvieron que dejar el nido por culpa de, entre otras alegrías de parecido rango,  no haber sabido mantenerla dentro del pantalón al salir de casa, esos a los que las aventuras de todo tipo les florecían por doquier y la vida fácil era proporcional a su poder, vigor y juventud y por ese orden.  

Vida desordenada y mucha insensatez por un mal clavar el remo en el agua ajena. Parece inexplicable pero es así, la mayoría de las desdichas que se sufren en la quinta etapa formativa, según Maslow, la autorrealización, sucede porque algunos malditos que lo practican sin arte, confunden el logro formal y lo transforman en una necesidad orgiástica de todo tipo que acaba lentamente con ellos, lo cual, indefectiblemente, es irreparable, por mucho que yo quiera luchar por ello y por ellos, por mis amigos. Solo un remedio se me ocurre: Que el que organiza esta función vital en la que nos vemos inmersos, tuviera piedad de ellos y, cual máquina del tiempo, les dejara volver al punto donde se equivocaron para torcer el rumbo fatal de sus desdichas. 

Muchos de ellos, de mis amigos, tendrán que soñar con un imposible, pero otros, los más jóvenes, quizás puedan tomar ejemplo del mal sueño de esos malditos e infelices , maduros y caducos amigos y, quizás con ello, puedan ordenar la dirección de sus velas para orientar el rumbo de su vida hacia la isla de la dicha moral, social y la del utópico final que todos perseguimos que siéndolo y por serlo, nos obliga, aún sin alcanzarlo,  a perfeccionar nuestros objetivos con ello.

PD: Cuan mayor es mi felicidad mas me fijo en la infelicidad de otros. Dispuesto, pues, estoy a cuanto esté en mis manos darles para corregirla. (etf-1971)


 


5 comentarios:

  1. Lo de tira más un "pelo figa" que una "maroma" de barco desgracidamente para quién lo lleva a su último extremo tiene sus efectos no deseados.
    Yo tambien conozco algún caso de personas que han tirado por la borda proyectos de vida interesantes por cuestiones totalmente prescindibles en forma de damiselas o sustancias varias.
    Un saludo

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  2. Lo de tira más un "pelo figa" que una "maroma" de barco desgracidamente para quién lo lleva a su último extremo tiene sus efectos no deseados.
    Yo tambien conozco algún caso de personas que han tirado por la borda proyectos de vida interesantes por cuestiones totalmente prescindibles en forma de damiselas o sustancias varias.
    Un saludo

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  3. Madrugador amigo argy: Me ha encantado lo de Lo de tira más un "pelo figa" que una "maroma". Cuanta daño hace esa praxis a la humanidad

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  4. a lo echo pecho........y sino no haberlo echo.
    A la gente le falta ser feliz con lo que tiene.Nadie es perfecto y todos nos equivocamos.Aceptemonos como somos y seamos felices asi..............aunque sea solos.Hay gente que nace para vivir en soledad......pero no lo saben

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  5. Suso: Me ha encantado eso de: Hay gente que nace para vivir en soledad......pero no lo sabe

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