martes, 28 de diciembre de 2010

Carta abierta a un amigo anónimo al que aprecio mucho



… pura reflexión metafísica.


29 diciembre 2010


Un amigo, que mantendré en el anonimato, me dijo cierta vez: ¿No me digas que tú aún quieres a tu mujer? y eso me lo dijo no hace muchos meses. Tal fue mi sorpresa y tanto mi cariño hacia él que renegué de darle respuesta merecida pues ello pudiera suponer la pérdida de la relación, además, no había intencionalidad de herir sino mas bien, supuse, era  una curiosa manera de lanzar las propias heridas al fuego ajeno. El “nadie puede ser feliz si yo no lo soy o no lo he podido ser” es un lema que no debiera estar permitido su uso a todo el mundo.
Pero no por eso su actitud espontánea, la de mi amigo, ha cambiado la mía, entiendo que ese es el camino. Entender y comprender las actitudes de “los otros” es fundamental para seguir creyendo en el sexo con amor de los casados y en el fuego del infierno aunque en el fondo creas que, esto último, no exista.
Mi falta de movilidad provoca que mis excursiones se limiten a las cortas distancias o a ir cuidadosamente acompañado, aunque sea como conductor de mi bus propio, por ello a algunos de mis otros anónimos amigos se les enciende la llama del altruismo oculto y deciden venir a comer conmigo y verme, aunque tengan que hacer 400 km para ello, pero alguno, cuando se le olvida o se le enfría el amor quiere que vaya a verlo y yo ………………..
Gracias amigo anónimo: Cuando seas mayor como yo ya verás cómo agradeces que te hagan eso que ahora reniegas de mi. De todas formas yo te quiero cada día más y así lo cuento en mi hoja parroquial y a todos mis amigos cuando me dejan, me encanta verte y me encanta abrazarte aunque ello suponga cierta renuncia a la homofobia, pero ya ves, los amigos somos así, un día es por ti y otro, tal vez, quizás sea para ti.
Te regalo algo que para mi siempre ha sido una bandera: https://www.youtube.com/watch?v=8Rq9GEgp1Gs. Si tienes tiempo, intenta escucharla en su totalidad, si es necesario siéntate en una barra oscura, cigarro o chupete en boca y una de Bacardi-Cola entre los dedos, disfrútala, escucha y vuela, no dejes de hacerlo, apréndete su letra de memoria, luego, si aún te quedan ganas de reflexionar, créete que así es como pienso ahora y siempre, aunque nunca te lo haya parecido y no por ello te culparé, eso le ha pasado a muchos de mis amigos, incluso a mí mismo, circunstancias malditas siempre obligan.
Perdona este último lamento del año. Un abrazo muy fuerte y cuídate que el 2011 ya está llegando.
Al resto de compas, también os quiero, pero a cada uno de una manera diferente, otro día os lo cuento, por hoy ya me parece demasiado.




4 comentarios:

  1. Excelente esta entrada. Celebro vuestra felicidad y espero que sea por muchos años mas. Yo aun ando buscandola, pero todavia no me rindo... Un abrazo amigo, y feliz año.

    ResponderEliminar
  2. No te rindas nunca Antonio M. Tu pareces un ser muy especial y extraordinariamente sensible y por tanto propenso a ser muy exigente y muy sufrido y eso es una gran virtud y un defecto pues se sufre mas que los demás con las mismas penas.
    Un abrazo para ti, también.

    ResponderEliminar
  3. No andas muy desencaminado. De hecho, vengo de mi enesimo desengaño amoroso. A ver si este año que entra me va mejor. Gracias amigo.

    ResponderEliminar
  4. Antoinio M: Seguro que alguien que te está viendo acabará colmando tus deseos.
    Feliz Año

    ResponderEliminar

Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023

https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/