17 diciembre 2010
Después de mi viaje de ayer y a la vista de lo que vi en el Templo del Dolor Valenciano, en sus pasillos y en las caras de sus visitantes, tengo que recurrir a eso que siempre cuento, no solo aquí, y que coincide con la primera parte del título de este pretensioso y corto artículo. Nada pudo ir mejor, en este caso la alegría del galeno era tan grande y tantas ganas tenía de decirme que las cosas por fin se han resuelto, que se desvivió en ello, él y el resto del personal y no paró hasta que consiguió trasladármelo. Es curioso el avance en la capacidad sicológica y de mejora en el trato al “cliente” que voy viendo experimenta la Clase Médica Nacional desde hace ya mas de 15 años, especialmente, o exclusivamente, en Los Nuevos. ……………………………..
El de ayer estaba tan incómodo, o más, que yo antes de que se autorizara la prueba que ayer me hicieron. A mi me dio alegría verle a él, seguramente a mis nietos, en parte y a mis biznietos, les dará mucha tranquilidad y les será de mucha utilidad el resultado de la prueba, que no es otra que la de una de genética para averiguar la procedencia e identidad de mi DFEH, pero volviendo al asunto principal, insisto, me encantó que él estuviera contento, parece como si lo estuviera porque al fin la necesidad clínica se hubiera impuesto al mandato político, todo un logro, por lo que el médico de ayer me pareció que, en el fondo, estaba gritando a grandes y mudas voces eso de: “Hemos ganado, hoy ha ganado la medicina”. Y eso me gustó saberlo, es decir, me gustó que le gustara.
Recordando lo sucedido ayer, me viene a la memoria, ahora, algo que un buen amigo me escribió hace ya algunos días, a modo de coña “mitinera”, quiero decir que es una de esas mil notas-e que se mandan por Internet, diariamente, sin saber si le va a gustar a nadie y sin saber, tampoco y cruelmente, si a alguien le importe o no, recibirla, aunque a mi me “pirre” que lo hagan conmigo. Esta es la nota, que es una especie de pregunta y reflexión a la vez:
Pregunta: ¿Cual es la diferencia entre una solución y una disolución?
Respuesta de un alumno:
SI METEMOS A DOS DE NUESTROS POLÍTICOS EN UN TANQUE DE ÁCIDO, SE DISUELVEN. ESO ES UNA DISOLUCION.
PERO SI LOS METEMOS A TODOS, ¡ESO ES UNA SOLUCIÓN!
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