viernes, 24 de diciembre de 2010

Nochebuena: ¿Lo es para todos?



24 diciembre 2010


No es necesario arrimarse al fuego de la realidad para saber o entender, que hoy no es día de felicidad para todo el mundo: Muchos, quizás demasiados, han perdido el arraigo familiar que tiempo atrás disfrutaban con entusiasmo y con felicidad, pero cambios importantes en su vida, bien porque algunos de los que formaban parte de ella se han ido para siempre o bien porque no han sabido o no han querido, retener lo que tenían. En ambos casos el resultado es el mismo: Odian la Navidad y todo lo que representa, a unos les trae el recuerdo de aquellos que ya no volverán y a otros la rabia del que siente haber perdido algo que le era vital. Si a todo eso unimos la desorbitada manifestación de alegría fastuosa que muestran los que sí tienen a todos sus seres queridos, mas o menos,  cerca para poder celebrarlo con ellos, pues ya tenemos ahí el clima necesario para que se genere ese poco real topicazo que tanto oímos, a muchos, en estos días: “A mi no me gusta la Navidad”.

Bien, yo, y casi todos los míos, estamos entre los que sufrimos y/o disfrutamos de las dichas y alegrías de los dos grupos, tenemos a casi todos los nuestros muy cerca y tenemos, también, a algunos, muy queridos, que ya no están, a veces, es solo cuestión de años llegar a ese estatus tan pródigo. Nosotros no odiamos la Navidad, todo lo contrario, ojalá siempre fuera Navidad y no porque eso me permita ponerme ciego a comer y a beber, como dice Maribel, qué también, pero lo es porque ese espíritu del que tanto hablo, el de La Navidad, me influye muchísimo y también a los demás, lo noto, lo puedo tocar. Pero, claro, con eso no arreglo la vida de mi amigo Juan el de Motril, el excompa y cafetulio de lujo.   Divorciado, prejubilado, abandonado por su segunda y muy joven mujer, y poco, o nada, querido por sus cuatro hijos, es de los que odia a muerte La Navidad.

Pero mi llamada de hoy lo sería a favor de generar un mínimo comportamiento de generosidad de unos, los que lo tienen todo, ante los que están mas solos que la soltera de mi pueblo desde que su novio, que se hizo cura, la plantó en el altar. Diré que ayer, en el cafetulio matutino, Juana, una cafetulia que vive felizmente casada con uno de los asesores de Ripoll, que es el Presi de la Dipu de mi pueblo, precisamente, pero que, por contra, es  mas roja que el culo de las monas del Zoo de La Ciudadela, decidió ayer, cuando hablábamos del tema, invitar a Juan a pasar las Navidades en su casa, Nochebuena y Comida de Navidad. A Juan, que odia abiertamente la Navidad, le costó poco, poquísimo, decir que si tras unos lógicos y poco disimulados titubeos. Se abrazaron en un largo apretón que hizo que los demás nos pusiéramos tan tiernos que acabamos haciendo la pose del equipito de fútbol que acaba de marcar un gol y todos se apiñan encima y/o alrededor del goleador. Fue un momento muy emocionante, de esos que gusta “de vivir” y mucho más si ves al goleador llorar como un niño.

Creo, creemos todos, que Juana es una tía de PM, de las que ya no hay por ahí y que su ejemplo debiera servirnos a todos para hacer lo que ella o, al menos, intentarlo y en eso estamos.

Feliz Nochebuena a todos.





3 comentarios:

  1. a mi no me gusta , ya que me recuerda a mis padres y a mi niñez.Casi todo lo que crees de pequeño , te das cuenta de que no es real..........que pena hacerse adulto.
    Y por otro lado , estos días los disfruto en familia.....pero claro....en fin .....
    FELICES FIESTAS

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  2. Mi saludos a tu amiga Juana, y que disfrute mientras pueda,,,lo digo por lo de su marido!

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  3. argy: Juana acabará en brazos de otro, con toda seguridad. Pssssss, no se lo digas a nadie.

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