Tino, un gran político que se retira definitivamente

08 enero 2011

Anoche la fiesta de las conferencias de los viernes noche, fue tremendamente oportuna para restablecer parte de mi alma malherida por la dureza de la realidad, cuando esta se manifiesta de forma ebria y hasta machacona, consiguiendo que notes que algo te duele dentro del pecho sin que sepas por qué y mucho más cuando las cosas que convierten en agrio esos pasajes no son más que las previsibles en nuestra predecible mortalidad. Anoche el tema era el de la fuerza de los grupos, su conveniencia y como alimentarlos, pero el asunto derivó hacia una triste y ya confirmada noticia: “Benimousine: Tino, el Alcalde, no repetirá”. Eso fue lo que publiqué aquí mismo, hace ya unos días, antes de Navidad y que anoche, desgraciadamente, se confirmó.

Tino no repetirá, no, no lo hará, tanto es su agotamiento moral y su hastío sobre las cuestiones de la política que todos aquellos que con su conducta están pretendiendo que en la política solo se mantengan los que puedan actuar sin escrúpulos y sin que la amistad, el altruismo, el compañerismo, la fidelidad y que todos esos valores que tan poco se respetan en política, no sirvan para nada, pues lo han conseguido. Si, es cierto, lo han conseguido, Tino se va y el caso es que aún le queda hasta mayo, pero aunque no ha dimitido, todas las cosas municipales las lleva ya su teniente de Alcalde al que ayuda Suso, del que tampoco sabemos si repetirá.

Anoche veíamos a Tino feliz, sonriente: “Mira, Enrique, yo solo quiero estar con mis amigos, es donde estoy a gusto y donde me lo paso bien, la política ya no me interesa, no hay verdades en su gestión, nadie quiere lo mejor para todos, todos se empeñan en que les favorezca sus intereses en detrimento de los de los demás y dentro del partido ya ni hablemos, todo son empujones, envidias y zancadillas, mientras no coloco a sus primos, a sus cuñados o le doy licencia para un Bar de lucecitas al primos del secretario general. No no quiero seguir, no insistáis más, solo quiero dedicarme a estar con mis amigos y a disfrutar de mi vida pues a mis 53 ya me toca. No es que esté harto, es que no me gusta ser Alcalde, ya está bien. Yo no quiero hacer como muchos que siguen ahí agarrados a la teta del poder fingiendo portar una bandera que no está a su alcance, todo son falsedades, él, el que manda, es el que mas nos ha engañado, si apareciera por la puerta, me iría de aquí. Yo ya he cumplido con mi etapa vital sobre dar a la sociedad una parte de mi vida y ya lo he hecho, ahora les toca a los demás”

Tino, es un tipo de los que no hay, él es esa persona que te dice, siempre que puede, venga o no a cuento, que le gustan las personas de mirada clara, él se hace amigo de todo el mundo con facilidad y entrado en fiesta es un tipo que nunca pierde los papeles, anima a todo el mundo a vivir y predica con el ejemplo cuando se trata de darle vida a su mensaje sublime sobre lo de que la “amistad está por encima de todo”. Tino se irá, pero nosotros siempre tendremos la suerte de ser sus amigos. Eso no lo podrá evitar.

Gracias Tino, quieras o no quieras, seguiré hablando de ti mientras pueda. Eres un ejemplo a seguir, como político y como persona, buen amigo. Seguiremos deseando que un día todos los políticos sean como tú has sido mientras lo has querido ser.

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