jueves, 1 de septiembre de 2011

Ligero



01 septiembre 2011

La verdad es que he estado a punto de pecar, pero mi formación religiosa urbana me lo ha impedido. La reflexión de hoy, a la hora del almuerzo, es que, con los años, las costumbres cambian y ahora, en esta nueva etapa de mi, todavía, "joven vida", esto ya no me pirra, ahora debo conformarme con la oscura y dulce sensación de un buen café. En fin, las cosas cambian, pero no tanto, yo sigo siendo igual de pobre y de feliz, o eso me parece, lo demás , me refiero a las tristezas, procuro no interesarme por ellas ... y por las otras, tampoco.