Pasé a verlo, estaba algo triste, llevaba muchos días sin verlo. Me he sentado a su lado, encima de la valla de hormigón de color blanco que se ve en la foto y me he puesto a contarle lo de mi amigo el viejecito que anda muy mal y lo de mis emociones lúdicas, sin exagerar, claro. Al rato un chaval de unos 9 años que me ha visto allí, hablando con él, con Cohonesto, me ha preguntado, al rato de haberse plantado a mi lado: “¿Le hablas a un árbol?” y yo le he contestado, claro, por que no iba a hacerlo. Luego, le he explicado alguna cosa más sobre la vida y milagros de mi querido árbol y el porqué de su estado y ……. del mío, claro. No sé, me he quedado con la duda de saber si el chaval habrá pensado que soy un chiflado o a lo mejor le he insuflado un pequeño soplo de aire puro sobre la vida en la naturaleza y el respeto que merece todo lo que nos rodea. ¿Como has dicho que se llama?, me ha dicho al despedirse cuando intentaba darme un beso que no me ha dado.
“Y me permito hacerles un ruego: si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mi libros, por favor créanselos. Créanselos porque me las he inventado”. (Final del discurso de Ana María Matute al recibir el Premio Cervantes 2010)
miércoles, 31 de agosto de 2011
¿Le hablas a un árbol?
He dejado de respetar a todos aquellos que se cuelan en la red para insultar y crear acusaciones falsas como divertimento propio y extraño.
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Como nos paso a todos, si ahora no lo entiende, seguro que algún lo entenderá y se acordara de ese momento. Seguro.
ResponderEliminarSi,eso es lo que, seguramente, le pasará. Idealizamos algunos momentos de nuestro pasado y ojalá éste lo sea para el chaval.
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