Christopher-Gilbert
Una princesa, buena amiga, decide renunciar a su propia vida, a sus gestos y a su luz, por amor. Él se siente ninguneado y/o superado por la luz de ella y le duele donde mas le duele al macho eréctico, en las feromonas ¿Cuántas grandes mujeres se han perdido para la humanidad por este parecer? Yo lo respeto, pero no lo entiendo y ya, seguramente, me moriré sin entenderlo. Un abrazo amiga.
Creo que cada vez quedan menos hombres que se sientan ninguneados por la actividad laboral de su mujer. De hecho, dado el impulso feminista, puede que vayamos a un mundo donde las que trabajen sean las mujeres y los hombres se dediquen a marcar el territorio con las meadas de las cervezas ingeridas.
ResponderEliminarYo lo dije y lo tengo escrito hace mucho tiempo....llegará el dia (si no llego ya) que pidamos la igualdad con la mujer. Mi casa es un matriarcado y no se está tan mal.......jeje
ResponderEliminarGenial, Bucan, ¿algún pronóstico sobre la fecha del cambio que anuncias? Jajaja
ResponderEliminarPsssss, argy, en la mía desde antes que en la tuya, (yo soy mucho mas viejo que tú) y, es cierto, se vive bien.
ResponderEliminar